La edad que hoy tendría Kurt Cobain
La edad que hoy tendría Kurt Cobain
Seguramente habría dejado de fumar, haría giras en solitario después de pelearse con el resto de la banda y disolver Nirvana, tendría una mansión en California, lejos de la lluvia constante de Seattle, ciudad de brumas a donde quisimos peregrinar porque en sus calles había renacido el rock&roll.

¿Cómo sería hoy Kurt Cobain?
¿Su edad le hubiera inducido a la mansedumbre o seguiría triste e irascible, gritando al mundo desde sus poéticas canciones de niebla y luminosa oscuridad?
Kurt Cobain tendría hoy 54 años.
Y la vida hubiera seguido, se habría producido el inevitable divorcio de Courtney Love y hubiera podido ver crecer a su hija, Frances Bean Cobain, tan parecida físicamente a él.
Estos días ha comentado Dave Grohl, batería de Nirvana y líder de los fabulosos Foo Fighters que Kurt Cobain era el mejor compositor de su generación y que todavía le echa de menos.
Foo Fighters ha sacado disco este 2021 y está bien y Dave Grohl se halla estupendamente de aspecto físico y espiritual.
Trump le ha puesto un poco pesimista (se nota en el título - Waiting on a war- y la letra de la nueva canción).
Morir joven fue la opción de Kurt Cobain. Una estupidez. Tenía 27 años cuando se suicidó un 5 de abril de 1994. Luego escuchamos muchas veces, yendo y viniendo de la facultad, esa cinta con el Unplugged de la MTV, que incluía una preciosa versión de Bowie.
Resulta raro imaginar a Kurt Cobain convertido en un cincuentón. Había nacido un 20 de febrero de 1967. Se libró del peso de los años, congelado en una eterna juventud de icono rubio y chaquetas de lana gorda. Añádase la media melena que emulábamos por los bares.
Lo malo no es hacerse mayor, lo malo es cómo seguir cantando desgarradas melodías adolescentes sin hacer el ridíiculo.
Y, sin embargo, hubiésemos preferido a Kurt Cobain envejeciento en su mansión de Calabasas, California, muy cerca de Kim Kardashian, anunciando una triunfal gira de reencuentro, el retorno de Nirvana.
¿Te imaginas?
Su éxito no llego a consumarse del todo, leo en Los40 que poco antes de morir había actuado en España, concretamente en el madrileño (y extinto) Palacio de los Deportes del Real Madrid, cuyo aforo no era el del Bernabéu ni mucho menos. Aproxidamente 5.000 personas. Costaba la entrada 3.000 pesetas.
Quizás Kurt Cobain ya meditó su final en el hotel de Madrid donde estuvo alojado. Que era, por cierto, el Villa Magna, en la Castellana, tan lujoso como arquitectónicamente horripilante.
En fin.
Siempre recordaremos la primera vez que escuchamos el huracán de guitarra de Smell Like Teen Spirit y nunca olvidaremos la noche en que supimos que Kurt Cobain había muerto y que ya jamás a asistiríamos a una de sus actuaciones.
DANIEL SERRANO
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