Aunque parezca imposible, no a todo el mundo ha gustado Los asesinos de la luna de Martin Scorsese. Carlos Boyero es una de las voces discrepantes y otra llega desde Norteamérica. Se trata de la actriz Devery Jacobs, nacida en Canadá y perteneciente a la comunidad nativa mohawk. La intérprete de Revervation Dogs se muestra incómoda con el modo en que Scorsese presenta la violencia ejercida contra el pueblo nativo americano osage.
Devery Jacobs lo ha dejado claro en un hilo de X (antes Twitter): “Esta película es dolorosa, implacable, agotadora e innecesariamente gráfica”.
Añadía Devery Jacobs: “Siendo nativa, ver esta película fue un infierno. Imagínese las peores atrocidades cometidas contra sus antepasados, y luego tener que sentarse a ver una película explícitamente llena de esas atrocidades, con el único respiro en forma de escenas de 30 minutos de duración con hombres blancos asesinos hablando o planificando los asesinatos”
Lo más detacado para Devery Jacbos es el trabajo de la actriz nativa Lily Gladstone (en la imagen inferior con Martin Scorsese), para quien ruega un Oscar.
Sin embargo, reprocha Devery Jacobs a Scorsese que haya dado mayor densidad en la película a los personajes de hombres blancos. Es decir (deducimos), a Leonardo DiCaprio y Robert de Niro.
En X asegura: “Si miras proporcionalmente, cada uno de los personajes de la tribu Osage está dolorosamente esbozado, mientras que a los hombres blancos se les brindó mucha más trabajo de guion y profundidad.”
La representación de la violencia por parte de Scorsese es, para Devery Jacobs, muy problemática. No ve “honor ni dignidad” en mostrar los crímenes y asesinatos contra los nativos de modo explícito. Y el asesinato de mujeres, exhibido por Scorsese con toda crudeza, la parece a Devery Jacobs que “normaliza” el feminicidio.
La crítica más demoledora
El largo hilo de Devery Jacobs es una de las más demoledoras impugnaciones hechas públicamente a Los asesinos de la luna, que ha acaparado críticas fabulosas. Una obra maestra es el término más utilizado para definir la película dirigida por Martin Scorsese.
Para Devery Jacobs hay un problema fundamental: Scorsese es un hombre blanco que ha abordado la tragedia de un pueblo nativo desde la perspectiva de un hombre blanco. La actriz canadiense defiende que no se exhiba a los pueblos nativos simplemente como víctimas ya que son mucho más que eso: “Nuestro orgullo por ser nativos, nuestros idiomas, culturas, alegría y amor son mucho más interesantes y humanizadoras que mostrar los horrores que nos infligieron los hombres blancos”.
Y un mensaje más de Devery Jacobs, este dirigido a los actuales habitantes de Oklahoma: “Un enorme ‘Vete a la mierda’ en la vida real para los habitantes blancos de Oklahoma, que todavía se benefician de derechos manchados de sangre”.
Interesantísima reflexión desde la identidad nativa. Y no es tampoco la primera vez que a Scorsese se le cuestiona su tendencia al sadismo a la hora de abordar la violencia. ¿Resulta sanador o es enfermizo exhibir ciertos detalles cruentos? En todo caso, Los asesinos de la luna llena es una de las grandes películas de la temporada, una de esas cintas que hay que ir a ver para participar en la conversación común.
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