Hubo una vez un repulsivo ser humano que decidió arruinar la vida de un montón de mujeres usando como arma el cabreo tóxico de exparejas vengativas… y lo consiguió. A través de Internet montó un auténtico basurero de contenido íntimo y erótico de mujeres completamente anónimas y desconocidas y se lucró con ello y logró su minuto de fama.
El nombre de aquel sujeto es Hunter Moore, también conocido como ‘El hombre más odiado de Internet’. Dudoso honor que ha servido como título de un interesante documental de Netflix.
Pero profundicemos algo más en es contexto antes de saber dónde se encuentra ahora mismo semejante personaje. Moore fue expulsado de la escuela cristiana donde estudiaba cuando era apenas un adolescente y decidió hacer el mal sin complejos para buscar la gloria.
En su perfil de Instagram deja claro su estilo y filosofía personal.
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Hunter Moore se convirtió en un “emprendedor” (término recurrentemente aplicado a quien se inventa una chorrada vía Internet) y tras varios “negocios” montó IsAnyoneUp.com, su exitoso contenedor de material sexual-vengativo.
Cómo empezó IsAnyoneUp.com
Hunter Moore contó a la revista Rolling Stone que su repugnante negociuo comenzó cuando decidió subir a Internet fotos íntimas de una novia suya para “vengarse” de que, a la vez, mantuviera relaciones con un tipo de una banda de rock. Vio que la gente acudía en masa a verlas y se puso en marcha su enfermo cerebro : “Pensé, mierda, podría ganar dinero haciendo esto”.
Hunter Moore lanzó la web IsAnyoneUp.com en 2010 cubriéndose bien las espaldas. Primero, usando la permisividad de la legislación estadounidense que reglamentaba Internet, y que permitía a las plataformas eludir toda responsabilidad sobre sus contenidos derivándola a los usuarios que los subían. Además, se supone que daba oportunidad a las víctimas de solicitar la retirada del material que afectase a su intimidad. Quien acuda al citado documental de Netflix, comprobará que Hunter Moore jamás atendió a ninguna solicitud de ese tipo, por muy desesperada o trágica que fuese.
Aquello fue a más y el éxito fue brutal, hasta el punto de que se le fue de las manos. Se autoproclamó con orgullo un “arruinador de vidas profesional”, según publicó The Mirror; e incluso llegó a pagar a un hacker para conseguir de manera ilegal material fotográfico privado de contenido explícito.
El final de la fiesta
Pero todas las fiestas tienen su final y la de IsAnyoneUp.com llegó de la mano de Charlotte Laws, quien emprendió su particular cruzada contra Hunter Moore después de que su hija Kayla publicará en su web una foto suya en topless con su nombre completo y sus perfiles de redes sociales. Como si del mismísimo Grissom se tratara realizó su propia investigación con información de más de 40 víctimas que hizo llegar directamente al FBI.
Esa batalla de Charlotte Laws (en la imagen inferior) es lo que cuenta el documental de Netflix.
¿El resultado? Moore fue detenido por cargos de conspiración, acceso no autorizado a un ordenador protegido y robo de identidad agravado. En febrero de 2015 él mismo se declaró culpable y en diciembre, fue condenado: dos años y medio de prisión, tres de libertad supervisada y una multa de 2.000 dólares. Se le expulsó mediante esa condena de Internet y redes sociales.
Y ahora sí: ¿dónde está Hunter Moore?
Vamos a lo que vamos. Hunter Moore cumplió sus dos años de prisión, saliendo en 2017, y, solo un año después, aun bajo vigilancia de la justicia, publicó un libro sobre su web, sobre cómo la construyó y la hizo triunfar, titulado Is Anyone Up?!: The Story of Revenge Porn (¿Alguien está despierto? La historia de la venganza pornográfica).
En cuanto a su presencia en redes sociales, en Twitter (@_iamhuntermoore), cuya cuenta fue suspendida en julio, se restauró y se mantiene especialmente activo en ella (y con más de 11.000 seguidores), mientras que en Instagram (@iamhuntermoore), a pesar de contar con más de 44.000 seguidores, no cuenta con publicaciones desde hace prácticamente 10 años, aunque perviven publicaciones personales de tiempos pretéritos. Lo mismo que en YouTube, donde hace 8 años que subió su último video que lleva un título muy a su altura: Cómo comer el culo.
Además, también se ha abierto una cuenta en TikTok (@huntermoor) desde este mismo verano en la que Moore tiene cerca de 400 seguidores y 5 publicaciones (de momento).
Con que Hunter Moore trata de seguir presente en las redes aunque, de momento, no tiene ningún proyecto conocido que (afortunadamente) le vaya a reportar gran relevancia. Desde aquí rogamos a los dioses y diosas de Internet que siga condenado al ostracismo. Un tipejo como él merece eso y más.
ADEMÁS: Así se tiran a la basura 90 millones de dólares (by Warner)
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