Antes de ser elegido para interpretar a Superman y convertirse en el brujo con más seguidores de Netflix, Henry Cavill era casi casi un desconocido. Recordemos sus orígenes.
Orígenes británicos
Henry William Dalgliesh Cavill nació en 1983 en Saint Helier, Jersey, una dependencia de la Corona británica ubicada en las Islas del Canal. Hijo de un corredor de bolsa y una secretaria de banco, es el cuarto de cinco hermanos.
Vocación temprana
Probó suerte con la actuación cuando todavía iba a la escuela, protagonizando numerosas obras de teatro que le hicieron desear más.
Debutó con 18 años
En 2001, cuando sólo tenía 18 años, se estrenó en la gran pantalla junto a Joe Mantegna y Emmanuelle Seigner en la producción italiana Laguna.
Todo comienza a rodar
Su papel en La venganza del conde de Montecristo (The Count of Monte Cristo) le dio proyección internacional, y su teléfono comenzó a sonar. Y es que el filme tuvo una buena acogida por parte de la crítica y recaudó 75 millones de dólares en taquilla.
Fue poco a poco
Posteriormente obtuvo papeles menores en series como Los misterios del Inspector Lynley (The Inspector Lynley Mysteries) o Los asesinatos de Midsomer (Midsomer Murders) y también en la película para televisión Adiós, Sr. Chips (Goodbye, Mr. Chips).
Pudo ser… pero no
Así fue como le llegó la oportunidad de trabajar en Tristán e Isolda (Tristan & Isolde) junto a James Franco. Eso sí, a pesar de que se esperaba mucho de ella, el filme no terminó de despegar.
El éxito se trabaja
Comenzó a ganar reconocimiento al interpretar a Charles Brandon, primer duque de Suffolk, en la serie de televisión Los Tudor (The Tudors), donde estuvo desde 2007 hasta 2010.
Pudo ser James Bond
Cavill estuvo a punto de convertirse en James Bond en la película Casino Royale, la que fue la primera de Daniel Craig. Finalmente, su juventud jugó en su contra, y los productores eligieron a Craig a pesar de que el director Martin Campbell prefería a Henry.
Su primer taquillazo
Tras su salida de Los Tudor (The Tudors), protagonizó su primer éxito en taquilla: Inmortales (Immortals). Allí coincidió con otros grandes artistas como Freida Pinto, Mickey Rourke, Luke Evans o Kellan Lutz.
Rivalidades
Robert Pattinson le quitó varios papeles que podrían haberle dado fama, pero también le hubiesen encasillado. El primero fue el de Cedric Diggory en Harry Potter y el Caliz de Fuego (Harry Potter and the Goblet of Fire) y el segundo fue el de Edward Cullen en Crepúsculo (Twilight).
Grandes títulos
Mientras llegaba su gran oportunidad, su carrera se disparó con títulos muy importantes como Stardust (Matthew Vaughn) o Si la cosa funciona (Whatever Works, Woody Allen).
Un bache en el camino
También protagonizó junto a Bruce Willis la película La fría luz del día (The Cold Light of Day), la cual fue duramente criticada, siendo considerada la peor película en la que ha aparecido.
Y, de repente, todo cambió
En 2013 su vida cambió cuando se convirtió en el Superman de El hombre de acero (Man of Steel, Zack Snyder), papel que volvió a encarnar en Batman v Superman: El amanecer de la Justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice, Zack Snyder), Liga de la Justicia (Justice League, Joss Whedon v Zack Snyder) y La Liga de la Justicia de Zack Snyder (Zack Snyder’s Justice League, Zack Snyder).
Una saga de éxito
Cavill también protagonizó junto a Tom Cruise la película Misión imposible: Fallout (Mission: Impossible – Fallout). Curiosamente, el director del filme, Christopher McQuarrie, le ofreció el papel a través de Instagram.
El brujo de Netflix
Esto le llevó a convertirse en el brujo Geralt de Rivia en la adaptación de Netflixi de The Witcher. Fueron tres las temporadas en las que triunfó en la plataforma de streaming pero ya en la cuarta temporada, Liam Hemsworth tomó el testigo.
Vida privada
A lo largo de su carrera se le han conocido varias relaciones, entre ellas con a actriz y exluchadora Gina Carano y con Kaley Couoco (que apenas duró diez días). Actualmente mantiene una relación con la productora Natalie Viscuso, con quien tiene un hijo.