Postales de veranos pretéritos / El matrimonio Beckham antes de la sofisticación

Estamos en Marbella durante el verano de 1999 y el fotógrafo capta a David y Victoria Beckham en ademán absolutamente despreocupado y con un aspecto que hoy día nos sorprende ya que ambos se han consagrado a la sofisticación extrema y parece mentira que se peinaran así. Pero es lo que hay. Todas y todos tenemos en nuestro álbum de fotos el testimonio gráfico de pretéritas atrocidades estilísticas o capilares. También los Beckham, he aquí la prueba.

O sea, no es que vayan mal, entiéndase, pero él se asemeja más a Guti cuando iba al Gabana que al Caballero del Imperio Británico que la reina Isabel II ordenó con la pompa y circunstancia que se requieren para tal ocasión.

Vicky Beckham antes de ser Vicky Beckham era “la Spice Girl pija” y, la verdad nunca entendimos muy bien por qué. Luego ya sí, viendo sus fabulosas colecciones de moda y el modo en que se ha transformado en una milady que viste de Prada como el diablo de la película.

David Beckham, por su parte, siempre fue un tipo guapo hasta el límite de lo odiable. Incluso con el peinado que gasta en la foto de Marbella /1999, a punto de acabarse el siglo.

Para ver la transformación de la pareja basta con acudir a otras imágenes recientes.

Y, sin embargo, como toda persona humana (que diría un sacerdote), como ustedes y yo, los Beckham darían cualquier cosa por regresar a ese verano de mal pelo, la juventud es siempre hermosa y da igual que llevemos pantalones feos.

Por no hablar de la necesaria libertad estival, ese paréntesis en que podemos prescindir de toda etiqueta. Quienes durante el resto del año no tenemos etiquetas vamos aún más allá y dormimos en calzoncillos. La arena de playa en los pies ayuda a sentir una llamada de la selva como la del perro salvaje de Jack London.

Ah, el verano.

El matrimonio Beckham antes de sofisticarse también tenía su punto.

Qué caramba.

DANIEL SERRANO