El éxito acompañó a Paul Newman durante toda su carrera, pero en su vida privada, era una persona discreta. Su vida no estuvo salpicada de los escándalos a los que nos tienen acostumbrados en Hollywood. Padre de familia numerosa, casado con la misma mujer durante décadas, ganador de dos Oscar… Se le conoció por su belleza, pero Newman era más, mucho más.
Orígenes humildes
Sus padres eran inmigrantes de origen polaco y húngaro que regentaban una tienda de artículos deportivos en Connecticut. Cuando su padre murió fue él quien se encargó de la tienda durante un tiempo.
Algo travieso
Aunque nunca dio ningún escándalo, lo cierto es que cuando era joven fue expulsado de la Universidad de Ohio por mal comportamiento y se alistó en la Marina durante tres años.
Era daltónico
Trató de formarse como piloto, pero entonces descubrieron que sufría de daltonismo y no pudo terminar sus estudios.
Matrimonio precoz
Cuando tenía 24 años, Paul Newman se casó con Jacqueline Witte, con quien tuvo tres hijos en los 9 años que duró su matrimonio.
Debut en el cine
Tras varios papeles de extra, figurante pésimo y secundario sin frase en varias series de la televisión, (Suspense en 1949, The Web en 1952), prueba suerte en el cine. Su primera película fue El cáliz de plata (The Silver Chalice), de Victor Saville, que fue descrita por el propio Newman como “la peor película de la década”.
Primer éxito
Su primer éxito le llegó dos años después con un filme de enorme repercusión a nivel internacional: Marcado por el odio (Somebody Up There Likes Me, 1956), de Robert Wise, en el que encarnó al boxeador Rocky Graziano.
Junto a los más grandes
Tras varios filmes con relativa aceptación, La gata sobre el tejado de zinc (Cat on a Hot Tin Roof), filme que marcó toda una época y que puso al actor en el mapa de la industria cinematográfica estadounidense. Compartió protagonismo con Elizabeth Taylor, además de unos jovencísimos Burl Ives y Jack Carson.
El más deseado
Se le ha conocido siempre por su belleza. Obtuvo el puesto 12 en el ranking de las 100 estrellas de cine más deseadas de todos los tiempos elaborado por la revista Empire en 1995.
Bonita casualidad
Durante el rodaje de El largo y cálido verano (The Long, Hot Summer), Newman conoció a la actriz Joanne Woodward, que acababa de ganar el Óscar a la mejor actriz dramática por el clásico Las tres caras de Eva (The Three Faces of Eve). Se enamoraron perdidamente y ahí comenzaría uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood.
Su gran amor
Paul Newman no era un hombre de amoríos. Después de Witte se casó con la actriz Joanne Woodward, con quien estuvo 50 años, hasta el momento de su muerte. Con ella también tuvo tres hijas, Elinor Teresa, Melissa Steward y Claire Olivia.
Década de éxitos
En la década de los 60, Paul Newman encadenó un éxito tras otro. De esta época son las películas Dulce pájaro de juventud (Sweet Bird of Youth), Cuando se tienen veinte años (Hemingway’s Adventures of a Young Man), Samantha (A New Kind of Love) o El premio (The Prize), entre otras.
Un nombre propio en Hollywood
Su consagración definitiva como estrella de Hollywood se da en 1966 con su participación en una superproducción de cine negro que hace historia: Harper, investigador privado (Harper), de Jack Smight.
Su gran amigo Robert Redford
Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid), gran éxito de 1969, supone su primer trabajo junto a Robert Redford, junto al que haría una pareja memorable. Se convirtió en uno de los filmes clave de los años 1960 que arrasó en la entrega de los Óscar.
Nunca dejó de trabajar
La madurez interpretativa del actor llega con su aparición en la superproducción El coloso en llamas (The Towering Inferno), de Irwin Allen y John Guillermin, al lado de otras estrellas como Steve McQueen, Faye Dunaway o Richard Chamberlain.
Su momento más triste
Su primogénito, Scott, murió de una sobredosis a los 28 años, en 1978. A él le dedicó la película Harry e hijo (Harry and Son), su sexta película como director.
Su otra pasión
Era un apasionado de las carreras de coches. Tanto es así, que en 1979 quedó el segundo en el circuito de Le Mans. Fue además copropietario de su propia escudería, Newman-Haas.
La crítica le adoraba
Fue nominado nueve veces al Óscar por las películas La gata sobre el tejado de zinc (Cat on a Hot Tin Roof), El buscavidas (The Hustler), Hud, el más salvaje entre mil (Hud), La leyenda del indomable (Cool Hand Luke), Ausencia de malicia (Absence of Malice), Veredicto final (The Verdict), El color del dinero (The Color of Money), Ni un pelo de tonto (Nobody’s Fool) y Camino a la perdición (Road to Perdition). De todos estos, sólo ganó uno, por su papel en El color del dinero (The Color of Money).
Una empresa de éxito
Fundó la empresa Newman’s Own, dedicada a la fabricación de productos alimenticios, desde salsas para pasta hasta galletas, pizzas o comida para perros.
Solidario
Todos los beneficios de su empresa de alimentación se destina a financiar obras de caridad, sobre todo, relacionadas con los niños.
Detrás de las cámaras
Además de actor, también fue director. Su debut detrás de las cámaras se produce con el corto On the Harmfulness of Tobacco, al que siguieron seis largometrajes: Raquel, Raquel (Rachel, Rachel), Casta invencible (Sometimes a Great Notion), El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas (The Effect of Gamma Rays on Man-in-the-Moon Marigolds), La caja oscura (The Shadow Box), Harry e hijo (Harry and Son) y la adaptación de 1987 de El zoo de cristal (The Glass Menagerie).
Su última aparición
Una de sus últimas apariciones fue en el filme de animación Cars, donde presta su voz a Doc Hudson, uno de los personajes. Poco después de su estreno, a sus ochenta y dos años, anunció su retirada definitiva del mundo del cine.
Adiós, Paul
Fue diagnosticado de cáncer de pulmón a principios de 2008 y, aunque se sometió a quimioterapia, no fue efectivo. Es por eso que tomó la decisión de dejar la medicación y pasar sus últimos meses junto a su familia y amigos íntimos hasta su fallecimiento, ocurrido el 27 de septiembre de 2008.