Valencia en el corazón

Somos una página de entretenimiento (series, cine, cultura pop, tendencias….) pero hay ocasiones en las que resulta imposible permanecer al margen de una actualidad que golpea de modo tan duro. La catástrofe de Valencia resume el momento de crisis medioambiental, institucional y política que vivimos. Aunque también es, simplemente, un desastre humano al que hay que prestar atención desde la empatía y la solidaridad sin trampas.

Los heroísmos impostados de presentadores de televisión que cambiaron los OVNIS por el conspiracionismo de vía estrecha no valen nada en comparación con el esfuerzo verdadero de la ciudadanía anónima que, sin atender a consignas, se puso en marcha desde el primer minuto para compartir su esfuerzo con la gente que lo había perdido súbitamente todo.

No está mal simplificar las cosas y quedarnos, en medio del horror, con esos instantes luminosos en que vemos a jóvenes y mayores, mujeres y hombres (incluso a niñas y niños) uniendo sus voluntades para despejar el barro y las tinieblas de un paisaje devastado.

Es la sonrisa en medio de la crispación, el verdadero abrazo, la calma que prestamos para que el duelo pueda ser transitado en compañía.

También esto pasará (como titulara Milena Busquets) y Valencia recobrará su potencia, el fulgor del Mediterráneo en su horizonte interior con barrancos que se asoman a un azul de olas quietas.

Disculpen la poesía y lo tópico de un titular que sólo quiere transmitir nuestro amor por una tierra ahora cruelmente castigada.

Silenciar el ruido y atender a lo importante, de eso se trata, ayudar en lo posible y no arrojar gasolina al fuego de un drama que, cuando sea aliviado, tendrá que analizarse a fondo, para que no se repita.

Queden estas líneas como homenaje, expresión de solidaridad y mensaje de apoyo.

Para luego continuar ejerciendo nuestra modesta función: entretener. Incluso en tiempos difíciles y convulsos como estos.