Ana Rosa Quintana a Podemos: “Los fascistas son ellos”

Lejos quedan las risas compartidas por Pablo Iglesias y Ana Rosa Quintana cuando la presentadora visitó el domicilio vallecano de quien entonces eran un joven dirigente de una formación en alza. En aquellos días el jiji jaja de los medios era una hilaridad entre nerviosa y tontorrona, porque estaba convencido el periodismo que los morados jamás gobernarían. Pero resulta que (glups) Podemos logró vicepresidencia y ministerios y eso ya no les resultó tan gracioso, así que gente como Ana Rosa Quintana, Carlos Herrera, Vicente Vallés, Eduardo Inda y otros comenzaron a disparar sin tregua contra Unidas Podemos. Mientras no se mienta (aunque, a veces, sí se hace) es algo absolutamente legítimo. Lo que pasa es que Podemos les ha contestado en un vídeo propagandístico. Y a Ana Rosa Quintana no le ha gustado.

Aseguró este miércoles la presentadora que ya ha visto pasar a muchos políticos en los 18 años que lleva presentando su programa y que “los fascistas son ellos” refiriéndose a Podemos.

En la mesa de debate, hubo codazos por estar de acuerdo con la jefa. Javier Gállego recurrió al comodín del totalitarismo y Eduardo Inda habló de “conductas fascistoides”, que ya es tener cuajo viniendo del director de un medio como Ok Diario, especializado en acoso y tergiversación.

Claro que a cierto público de Ana Rosa Quintana, como pudo observarse en Twitter, su ataque a Podemos le pareció fabuloso.

Claro que también había usuarios de Twitter que reclamaban a Ana Rosa Quintana la misma indignación para otras cuestiones indignantes.

Y aquí nos vamos a quedar porque el tono de Twitter, a favor y en contra de Ana Rosa, resulta bastante poco reproducible si se quiere mantener un cierto equilibrio mental. Qué violencia, por Dios.

Lo cierto es que Ana Rosa Quintana concita gran atención de la audiencia de las mañanas. Pero eso no significa que guste a todo el mundo.

Y tampoco está claro que todo el mundo que vea El programa de Ana Rosa coincida políticamente con su presentadora. No estamos ante un programa de adoctrinamiento sino de entretenimiento, realities y sucesos. Tampoco exageremos.