Hay personas que son más de invierno y otras que son más de verano. Y sin lugar a dudas, Christopher Nolan prefiere la época estival. Y eso que son pocos los directores que se atreven a estrenar sus películas en verano porque por todos es sabido que en esta época, con el buen tiempo, las terracitas, las piscinas y, sobre todo, las vacaciones, hay muchos filmes que caen en el olvido.
Pero eso no le pasa a Nolan. Su idilio con el verano comenzaba en 2005, cuando estrenaba la que sería la primera película de su trilogía del hombre murciélago, Batman Begins, donde veríamos los inicios de el atormentado superhéroe, interpretado magistralmente por Christian Bale y con el increíble Michael Caine como Alfred.
La película fue un éxito, a pesar de estrenarse en verano, y quiso volver a probar suerte con la segunda parte de su trilogía, El caballero oscuro, que estrenó en 2008. Replicó el éxito de la primera, quizá gracias a su Joker, interpretado por Heath Ledger que recibió un Oscar póstumo gracias a su increíble interpretación.
La siguiente película a la que Nolan quiso poner a prueba en verano fue Origen, en 2010, protagonizada por Leonardo DiCaprio, que supuso otro éxito para el director inglés. Y eso que la mayoría de nosotros no entendimos un ápice de lo que quería contarnos con esta historia en la que nos vemos incapaces de distinguir entre el sueño y la realidad. Pero aún así, funcionaba.
Y así llegamos al que sería su cuatro gran éxito del verano y su último encuentro con el hombre murciélago, El caballero oscuro: la leyenda renace, en 2012. En este filme nos encontramos con un Bale deprimido y demacrado, que vive atormentado por todos los errores cometidos en la anterior aventura ideada por Nolan. Así terminaba una sublime trilogía que elevó el cine de superhéroes a la categoría de película de culto.
Pero no con el final de su Batman terminaba su amor por los estrenos veraniegos. Así, cinco años después llegaba Dunkerque, una angustiosa película basada en la Operación Dinamo de la II Guerra Mundial, en la que las tropas británicas y francesas viven momentos claustrofóbicos al verse cercadas por el ejército alemán. No parece una película típica de verano, cuando parecen triunfar más las historias frescas y ligeras, propias de la estación. Pero desafiando una vez más a lo que parecían normas no escritas, Nolan volvió a triunfar.
Y así llegamos al que fue su último estreno veraniego hasta el momento, Tenet, el aciago año 2020. Una película que mezcla el thriller con el género de espías y… los viajes en el tiempo. Con ese puntito surrealista que sólo Nolan puede conseguir, nos presenta una historia de buenos y malos cuya batalla puede significar el fin de la Tierra tal y como la conocemos.
Y diríamos que aquí acaba todo entre Nolan y el verano pero no, parece ser que el director planea un nuevo estreno estival para el año próximo, Oppenheimer. Si sabes un poco de historia, recordarás que J. Robert Oppenheimer es conocido por ser el padre de la bomba atómica, creación que no le dejó muy buen sabor de boca. Pero esta trama es demasiado terrenal para el director, por lo que estamos deseando conocer cuál será el toque Nolan en esta nueva producción veraniega.
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