Todo papel que asume lo desarrolla extraordinariamente. Es de esas presencias en la pantalla que concitan las miradas en cuanto hace acto de presencia. Un actor implacable en cuanto a eficacia. Hablamos de Hovik Keuchkerian, recién premiado en San Sebastián por su interpretación en Un amor.
El destino de Hovik Keuchkerian no era ser actor. Este hombre de origen armenio-libanés que tuvo que huir con sólo tres años de Beirut por la guerra civil que asolaba su país, comenzaba su trayectoria profesional como boxeador convirtiéndose en Campeón de España en la categoría de Pesos Pesados hasta en dos ocasiones.
Llegó al mundo de la interpretación casi por casualidad. Antes probó suerte con los monólogos cómicos, haciéndose un hueco en la Gran Vía madrileña con su espectáculo Un mendigo con zapatos de algodón y de ahí sólo le hacía falta un pequeño empujón. Y lo recibió. Y lo aprovechó.
Una (tardía) carrera de éxito
Su idilio con la televisión comenzaba con la serie Hispania, la leyenda, a la que le siguió el cortometraje Lost que obtuvo 17 premios en diferentes festivales españoles y otros 8 en certámenes internacionales. Todo eso le llevó a participar en su primera película, Tarde de fútbol, que ganaría el Gold Remi Award en el Festival Internacional de Cine WorldFest-Houston. Y continuando con su buena racha, conseguía una nominación al Goya como mejor actor revelación y un premio de la Unión de Actores por su papel en Alacrán enamorado, segundo largometraje de ficción de Santiago Zannou y basada en la novela homónima de Carlos Bardem.
Después de estos comienzos no nos extraña que sus siguientes proyectos tuvieran aroma internacional. Trabajó en la serie The Night Manager, protagonizada por Hugh Laurie y Tom Hiddleston, y posteriormente participó en la adaptación cinematográfica del famoso videojuego Assassin’s Creed.
Pero continuó fiel a nuestro país y después de un papel de éxito en la premiada Antidisturbios, se convirtió en el borrico de buen corazón Bogotá en la tercera, cuarta y quinta temporada de La casa de papel.
Próximos proyectos
Y después de ganar la Concha de Plata por su papel en Un amor (con su inolvidable discurso al recoger el premio en el Festival de San Sebastián), todavía tiene dos proyectos pendientes de estreno.
El primero (y al que más ganas le tengo, lo reconozco), es Reina Roja, adaptación del bestseller de Juan Gómez Jurado y que se verá en Amazon Prime Video próximamente. En él interpreta a Jon Gutiérrez, un policía vasco, gay y pelirrojo que es igual de bueno que de bruto. Un poquito como el Bogotá de La casa del papel, pero en lugar de coleccionar hijos de distintas nacionalidades, vive con su amatxo, come kokotxas y se dedica a salvar la vida de la asocial Antonia Scott, que será interpretada por Vicky Luengo.
Además, también tiene pendiente de estreno de El hoyo 2, secuela de la premiada cinta de ciencia ficción estrenada en 2019 que se convirtió también en la película española más vista de la historia de Netflix. Un irreconocible Hovik Keuchkerian comparte protagonismo con Milena Smit en esta distopía futurista que te hará perder la (poquita) fe en la humanidad que te quedaba.
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