Blonde, la esperada película que habla sobre la transformación de Norma Jeane Baker en Marilyn Monroe, por fin va a estrenarse en Netflix. Después de 10 años de espera porque, según Brad Pitt, su productor, no encontraban a la actriz perfecta para dar vida a Monroe, sólo faltan unos días para que aterrice en la plataforma de streaming.
Pero antes, el filme nos da una sorpresa y será proyectado en el Festival de San Sebastián, donde acudirá a presentarla la propia Ana de Armas.
Son pocos los que han tenido el privilegio de verla, centrando sus críticas en gran medida en la interpretación de De Armas y el manejo, quizá morboso, de la vida de la actriz.
Hay veces que la crítica coincide en sus opiniones sobre una película en particular, ensalzándola o hundiéndola en la más absoluta de las miserias.
Pero esta no es una de esas veces. Hay de todo, desde lo que opinan que es demasiado sensacionalista, hasta los que la califican de hipnótica. Eso sí, la que mejor parada sale (salvo excepciones) es Ana de Armas, de quien consideran que se ha transformado en Marilyn por completo.
Críticas negativas
A quienes no les ha gustado nada es al crítico de London Evening Standard, al de SlashFilm y al de Slant. El primero afirma que Ana de Armas no ha tenido oportunidad de demostrar el ingenio y la inteligencia real de Marilyn Monroe, centrándose el guion demasiado en su sex-appeal y su vulnerabilidad.
El segundo es más crítico todavía, asegurando que la dirección del filme es inconexa y su guion desordenado. Eso sí, afirma que la presencia de la actriz es indiscutible que “simplemente hace lo mejor que puede en el mundo caótico del que la propia película la obliga a formar parte”. Pero si hay una crítica descarnada es la de Jake Cole, de Slant, que afirma encontrarse “ante el peor tipo de feminismo, uno tan absorto en el deseo de ‘salvar’ a una mujer que la victimiza tanto como sea posible para hacer su redención mucho más loable”.
Críticas positivas
Menos mal que también hay críticas positivas, como la de Vanity Fair, que afirma que sus tres horas de metraje son brutales. “Esta recreación audaz y compleja de la vida de Marilyn Monroe es una alternativa fascinante al biopic tradicional”, afirma Richard Lawson. No se queda atrás Bilge Ebiri, de Vulture, afirmando que la película es “hermosa, hipnótica y, en ocasiones, profundamente conmovedora”, ensalzando, sobre todo, el trabajo de Ana de Armas.
Y es que ya decimos que el trabajo de la actriz hispano cubana es el que más elogios ha recibido. Robbie Collin, de Telegraph, asegura que “está extraordinaria como Monroe”, mientras Owen Gleiberman, de Variety, asegura que la actriz “tiene que crear cada matiz de la fabulosa superficie de Monroe: y lo hace”. “Ella se convierte en Marilyn”, ha llegado a afirmar en su crítica.
Y otros como Damon Wise, de Deadline incluso considera que redefine el concepto de biopic, creando algo sin precedentes. O Sales Ross, de BBC, que considera el filme “incendiario”, afirmando que su mayor mérito en su franqueza. “Te dice lo que está a punto de hacer y luego lo hace”, afirma.
Ni frío ni calor
Aunque lo cierto es que la mayoría encuentra en Blonde cosas positivas y otras no tanto, como suele ocurrir con todo en la vida. David Rooney, de The Hollywood Reporter, asegura que la película “es de visionado obligatorio“, aunque critica que se excede en esta reflexión sobre la celebridad. Del mismo modo se expresa Fionnuala Halligan, de Screendaily, que se queja del voyerismo de este tipo de películas, que se centran en la vida de un personaje malogrado, aunque alaba su pericia técnica y su interpretación empática.
Pero si hay algo en lo que coinciden la mayoría de los medios es en el exceso de sensacionalismo a la hora de contar la vida de Marilyn. “Blonde es fascinante, incluso hipnotizante, pero al final querrás apartar la vista porque este espectáculo se vuelve demasiado escabroso“, dice Christy Lemire, de rogerebert.com. Y Leslie Felperin, de The Guardian, opina lo mismo, asegurando que “es un poco demasiado, en todos los sentidos”. Desde IndieWire critican que Blonde “sólo parece querer ofrecer una historia sobre una vida de victimización y explotación” y en Empire aseguran que, queriendo critica la forma en la que se subestimó a Marilyn, acaban cayendo en lo mismo.
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