Los grandes fracasos televisivos de 2023

Cuando hablamos de fracasos televisivos, no nos podemos fijar únicamente en las audiencias. Porque no es lo mismo el público de un programa divulgativo emitido en la televisión pública que uno al que han dedicado un gran presupuesto y destinado al prime time. En definitiva, que no es lo mismo el fracaso de Cuentos chinos, de Telecinco, que el de Brigada Tech, en La1. El primero es flagrante, el segundo, lamentablemente, se esperaba.

Por eso aquí no vamos a fijarnos sólo en el share, sino en las expectativas no cumplidas. Aquellos formatos que esperaban revolucionar la parrilla, pero que supusieron una terrible decepción.

Vamos a ello:

Cuentos chinos

Tras el final de Sálvame, se esperaba que Jorge Javier Vázquez volviese a conducir un formato hasta lo más alto. Por eso se confió en él para dirigir Cuentos chinos, el programa que estaba destinado a competir contra El Hormiguero. Pero no pudo ser.

Ese estar a medias entre el programa de corazón que no pretendía ser y la crónica social que no consiguió lograr, le hizo precipitarse desde el primer programa. Por no hablar de las acusaciones de racismo al formato por ridiculizar la cultura china y basarlo todo en estereotipos manidos.

TardeAR

A ver, fracaso fracaso no es que haya sido. Pero después de liderar las mañanas desde tiempos inmemoriales, el paso a la sobremesa no le sentó demasiado bien, siendo superada en la mayoría de las ocasiones por Y ahora Sonsoles, de Antena3.

Uno de esos casos en los que, a pesar de tener días en los que los datos de audiencia le son favorables, se esperaba mucho más. Lo sentimos Ana Rosa, pero a veces hay que entonar el ‘Virgencita, virgencita, que me quede como estoy’.

Password

La apuesta de Antena3 para la noche de los viernes nos traía a Cristina Pedroche al frente de su primer programa en solitario. Así nacía Password, un concurso un concurso que consiste en adivinar palabras, al más puro estilo Pasapalabra.

Pero no cuajó. Ni la dinámica del formato ni el desparpajo de la vallecana han hecho que Password triunfe, por lo que decidieron trasladarlo de día. Con resultados desastrosos, por cierto.

El musical de tu vida

A ver, un poco bizarro sí que era el tema. Un programa que repasaba los mejores momentos de la vida de un artista concreto en clave de musical. El caso es que el formato original The Musical of your Live fue galardonado con los premios Rose D’Or y el Premio al mejor Factual de Entretenimiento en el MIPTV 2022, pero aquí en España no ha acabado de convencer.

En esta primera temporada hemos repasado la vida de Ana Obregón, Lolita, Manuel Díaz El Cordobés, Pepe Rodríguez, Loles León, Tamara Falcón, Paulina Rubio y Miguel Bosé y, salvo este último, el resto de audiencias han sido más bien discretas. ¿Tendremos una segunda temporada?

Desnudos por la vida

Un reality en el que enseñan a desnudarse a un grupo de famosillos con fines benéficos. Así, a grandes rasgos, es de lo que trata Desnudos por la vida, un formato que tampoco es original, ya que se trata de la adaptación del programa británico The Real Full Monty.

En su estreno, a finales de noviembre, ya se dieron un batacazo monumental. Y las cosas no mejoraron. Y eso que se juntaban varios ingredientes de éxito en Telecinco: famosos, desnudos y reality. ¿Qué podía salir mal? Pues todo. ¿Será que su fórmula ya se está agotando?

La Red Púrpura

La serie basada en la saga literaria de Carmen Mola tenía todos los ingredientes para convertirse en un éxito. Pero no sabemos por qué, no ha cuajado. La primera temporada, La novia gitana, ya tuvo una acogida más bien tibia, pero es que el batacazo de la segunda temporada ha sido antológico.

¿Será que una historia que funciona tan bien sobre el papel no tiene por qué funcionar igual en televisión? ¿No han sabido exprimir sus puntos fuertes? ¿Mala elección de los personajes? Lo cierto es que cada episodio te va dejando más y más frío, algo que no ocurre con los libros.

En busca del Nirvana

Otro reality más con famosos de por medio. Esta vez en Cuatro. Y otro formato fácilmente olvidable. En esta ocasión se llevan a Nepal a un grupo de gente conocida sobre todo por sus redes sociales y les someten a una desintoxicación del móvil. Una especie de retiro espiritual donde tendrán que pasar diversas pruebas.

A ver, que puede ser gracioso si lo ves sin ningún tipo de perspectiva, pero ¿no es más de lo mismo? Pues eso es lo que le ha parecido a la audiencia.