Chanel no se acaba nunca y este 1 de octubre tuvo su lunes parisino en el Grand Palais. Desfile Primavera / Verano 2025 en la Paris Fashion Week. ¿Y qué hubo de nuevo? No demasiado. Chanel tras Karl Lagerlfeld todavía busca un nuevo rumbo o quizá no le haga falta a la firma más que mantener el rumbo del timón fijo hacia la eternidad, repitiendo temporada tras temporada sus clásicos y haciendo caja con ese universo de lujo que se extiende globalmente en cualquier circunstancia, con guerras, hecatombes, pandemias o apocalipsis.
Es Chanel un respiro de elegancia siempre e, incluso, cuando prescinde de cualquier riesgo.
No importa.
A veces basta con disfrutar del momento sin darle demasiadas vueltas.
Pero vayamos más a fondo del desfile y sus invitadas.
Una puesta en escena concisa
El escenario del desfile, el habitual Grand Palais, y una puesta en escena de gran concisión. El espacio casi desnudo y apenas el adorno (espectacular) de una gigantesca jaula para pájaros donde hizo su aparición una invitada estelar.
Riley Keough cantando
La actriz Riley Keough desplegó su canto en lo lato del columpio de la poética jaula que Chanel abrió para que saliesen sus diseños a pasear.
Lo viejo y lo nuevo
Virgine Viard anunció hace poco que dejaba la dirección artística de Chanel (ella fue la sucesora del grandísimo Karl Lagerfeld) así que esta colección que este 1 de octubre se presentaba en París tenía algo de transición hacia quién sabe qué nuevos territorios. Pero sin grandes riesgos.
Tweed y otros clásicos
El tweed, este tejido tan amado por Chanel, cobró gran protagonismo en el desfile, igual que otros elementos muy reconocibles de la firma.
Los anhelados bolsos
Y, claro, los bolsos también brillaron como elemento definitorio de una marca como Chanel, sinónimo de lujo y elengacia.
La pluma es bella
Las plumas colorearon gran parte de la propuesta de Chanel para la Primavera / Verano 2025.
Las plataformas son para el verano
Y en cuanto al calzado, una apuesta por las plataformas como variación con la que pisar de cara al futuro verano (o la futura primavera).
Transparencias al modo Chanel
También transparencias, por supuesto, tan de moda. Pero siempre pasadas por el filtro de clasicismo que domina Chanel como nadie.
La importancia de los detalles
Y la importancia de los complementos, de esos detalles a los que Chanel sabe dar un brillo especial, algo que los hace únicos.
¿Previsible?
Un desfile que quizá hay quien quiera calificar de previsible, carente del ingrediente de calculada (y moderada) locura con que el llorado Karl Lagerfeld condimentaba sus colecciones.
Cita fundamental en la semana de la moda parisina
Y, sin embargo, sea como sea, Chanel siempre resulta la cita más deseada y esperada de toda semana de la moda que se precie. Y eso se vio en su nómina de invitadas.
Carlota Casiraghi nunca falla
Entre las figuras más chanelianas de la realeza europea está, por supuesto, la monegasca Carlota Casiraghi, fiel a una marca que viste asiduamente en su día a día.
Margaret Qualley se sumó a la fiesta
Y como representación del nuevo Hollywood allí estuvo Margaret Qualley, la actriz de moda, talentosa, carismática y muy (pero que muy) Chanel.
Anna Castillo desde España
Y la actriz española Anna del Castillo también se chanelizó para la ocasión y exhibió su carisma en esta fiesta parisina de la moda.
Un icono que jamás cesa
En cuanto a Naomi Cambpell, que también acudió al desfile de Chanel como invitada, ¿qué decir? Un icono imperecedero.
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