Playas de leyenda / ¿Existe Waikiki?

La respuesta a la pregunta planteada en el titular de este artículo sobre la playa de Waikiki es un SÍ rotundo, aunque su existencia se deba, sin duda, a la mano del hombre. Lo artificial y lo natural se dan la mano en este rincón del Pacífico y cada cual juzgue si la cosa funciona.

Waikiki es en realidad un barrio de Honolulú, la capital de Hawái, en la isla de Oahu. Pero no un barrio cualquiera, sino un barrio construido por y para los turistas, donde hoy se concentran, entre rascacielos, el 90% de los hoteles, donde están los mejores restaurantes y donde encontrar la auténtica vida nocturna de la ciudad.

Y es en medio de todo eso donde surge la playa de Waikiki, cuya arena blanca y brillante habitada por cocoteros y palmeras separa esa intensa actividad turística diurna y nocturna, del océano Pacífico, cuyas aguas aquí lucen cristalinas, con un tono azul celeste, y en las que se respira tranquilidad, con pequeñas olas de poca altura que hacen que los amantes del surf se busquen la vida por otras playas como la de North Shore.

Tal es la paz y la tranquilidad que se respira en Waikiki que, ya desde tiempos inmemoriales fue el lugar elegido por los antiguos reyes hawaianos del Reino Oahu para descansar y alejarse de sus quehaceres cotidianos.

Y con ese telón de fondo que es el Diamond Head State Monument, un espectacular cráter de roca volcánica de 232 metros de altura, Waikiki hoy es uno de los destinos más deseados por los turistas que visitan el archipiélago estadounidense, especialmente para familias con niños, que encuentran aquí el lugar ideal para unas vacaciones de puro relax.

Y decíamos antes que esta playa no sería posible sin la intervención humana, porque, en realidad, fue creada artificialmente, con arena que trajeron de otras playas de la isla y reforzándola con alrededor de 80 presas y barreras a lo largo de toda su extensión, a lo que se sumó que los humedales que allí existieron en el pasado se secaron, dando forma a la pintoresca costa con la que cuenta hoy Waikiki.

Por ello y, porque aquí las aguas son absolutamente tranquilas, es un lugar ideal para el turismo familiar, para los surfistas que quieren iniciarse en la práctica de ese deporte, o para nadar (especialmente en su parte occidental)… Y lo es durante todo el año, porque el clima en Hawái siempre suele acompañar. Eso sí, hay que tener en cuenta algún que otro inconveniente (nada del otro mundo) como que el fondo del mar más allá de la playa es bastante rocoso.

En Waikiki podemos encontrar todo. Una playa extensa y perfecta para el descanso, alojamientos de todo tipo, gastronomía de todas las clases posibles, ocio y fiesta, mucha fiesta, con conciertos y espectáculos de día y de noche. Un auténtico paraíso que existe… ¡Vaya si existe!

En España también tenemos nuestra playa de Waikiki

Para aquellos a los que no les lleguen los ahorros para pagarse un viaje hasta Hawái, siempre tienen la opción del turismo por España y, oye, si se acercan hasta Tarragona, también podrán disfrutar de la playa de Waikiki.

Parece una broma, pero nada más lejos de la realidad. En la Cala Fonda, situada a unos seis kilómetros siguiendo la línea de la costa Dorada desde Tarragona (por carretera N-340 o desde la playa Larga), nos encontramos con una de las mejores playas del sur de Cataluña a la que, curiosamente y popularmente, denominan como la playa Waikiki.

Es una playa prácticamente virgen y de difícil acceso rodeada por el bosque de la Marquesa que, gracias a ello, guarda un encanto especial, donde se respira tranquilidad (nada que ver con la playa hawaiana) en contacto con la naturaleza y lejos del mundanal ruido de otras zonas costeras más turísticas.

Una opción ‘low cost’ que, aún así, no nos quitará de encima del sueño de poder un día ir a descansar o divertirnos en Hawái vestidos con hulas y leis de flores tocando el ukelele. Sin caer en estereotipos ni nada, ¿eh?… ¡Aloha!

ANTONIO SÁNCHEZ