Taylor Swift, Super Bowl, Biden y una teoría conspiranoica de ultraderecha

La trascendencia de Taylor Swift como icono cultural estadounidense ha superado todo límite. La artista ya no sólo aparece en la sección de entretenimiento de los medios sino que el mismísimo The New York Times titula en su apartado de análisis político: Dentro del plan de batalla anti-Trump de Biden (y dónde encaja Taylor Swift). Y es que en la batalla por la Casa Blanca cuenta si Taylor Swift toma partido o no. La influencia de esta cantante de éxito masivo, según calculan los estrategas demócratas, puede ayudar a Joe Biden a recuperar un voto juvenil que las encuestas consideran volatilizado.

Así que Taylor Swift protagoniza la conversación mediática en varios flancos. Como artista cuya gira obtiene llenos espectaculares y que rompe taquillas en los cines con la película The Eras Tour, expresión fílmica de dicha gira. También desde su posición de personaje célebre que inaugura una fulgurante relación romántica con Travis Kelce, astro de la NFL cuyo equipo, los Kansas City Chiefs, jugarán la Super Bowl. Y como novia del astro de la NFL, también irrumpe en los análisis deportivos (lo cual resulta absolutamente absurdo pero así somos de absurdos los periodistas).

Súmese a todo ello una campaña de la Fox (o más bien, de algunos de los opinadores más estrafalarios de la Fox) sugiriendo que puede haber una operación del Pentágono para que los Kansas City Chiefs ganen la Super Bowl, se dispare (aún más) la popularidad de Taylor Swift y ello conduzca a que la juventud, hipnotizada, vote a Biden por orden de Taylor.

¿Suena marciano?

No tanto si recordamos que en Estados Unidos son miles de personas las que creen las patrañas de QAnon, amplia teoría conspiranoica que incluye la disparatada historia de una pizzería de Washington como lugar de encuentro de una red de pederastas con expresidentes y actores de Hollywood.

Variety habla de “frenesí mediático” de la derecha ante el inmenso protagonismo de Taylor Swift. Y ubica el origen de la teoría de la conspiracion Taylor en el programa Jesse Watters Primetime de Fox News, que rescató una reunión ¡de la OTAN! en la que se habló de Taylor Swift como personaje famoso útil para combatir la desinformación. La derecha mediática interpreta eso como una operación para lavar el cerebro de los jóvenes usando a esa reina del pop mundial.

Y como Taylor Swift tiende a las posiciones antiTrump, ya tenemos el clima perfecto para la demonización.

Desde algún púlpito se acusa, incluso, de “idolatría” a los seguidores de la artista.

Y por redes sociales circula una fotografía de Taylor Swift con una camiseta contra Trump. Es una imagen falsa. Aquí en España la difundió Guillermo Fesser y después se disculpó por la metedura de pata. No pasa nada. Absolutamente comprensible el error ya que Taylor Swift, sí, pertenece a esa América progresista que aborrece a Trump y sus populismo reaccionario. Pero no. De momento ella no se ha pronunciado sobre la pugna política por la Casa Blanca ni a favor de Biden ni en contra del magnate que promovió la toma del Capitolio.

Taylor Swift como variable de la política estadounidense. Con la teoría de la conspiración correspondiente para que la América profunda pueda seguir odiando a esa élite de artistas e intelectuales millonarios que votan irremisiblemente por el Partido Demócrata y arrugan la nariz ante el pueblo llano que exhibe en sus cabezas, inscrito en gorras rojas, el lema: Make America Great Again.

DANIEL SERRANO