La idiotez amenaza el planeta y esta historka es buena prueba de ello . Jenna Barbee, maestra de una escuela de Florida, está siendo investigada por las autoridades bajo la difusa acusación de adoctrinar a sus alumnos y todo por haber puesto en clase la película Mundo extraño.
¿Y qué es lo que tanto les molesta a quienes gobiernan en Florida de esta película de aventuras de Disney? Que uno de los personajes, en concreto Ethan el hijo del protagonistas, es abiertamente gay. Y no penséis que este hecho es clave en el hilo argumental de la película. Es simplemente eso, una opción sexual como cualquier otra que nada tiene que ver con la historia.
Pero parece que esto no le ha gustado a un miembro de la junta escolar, que la denunció según ella misma cuenta en Tik Tok:
@becomingabetterbarbee I am the teacher. Here is the truth. #indoctrination #disneymovie #disney #strangeworld #viraltweet ♬ original sound – Jenna Lynn
Y es que corren malos tiempos para la libertad en Florida, cuyo gobernador, Ron DeSantis, está empeñado en adelantar por la (extrema) derecha al mismísimo Donald Trump.
¿Qué es el proyecto de ley “Don’t say gay”?
El estado de Florida lleva desde 2019 gobernado por el político republicano Ron DeSantis. Su gobierno busca aplastar al colectivo LGTBIQ+ a base de leyes absurdas, por lo que han puesto en marcha el proyecto de ley “Don’t say gay” (No digas gay), con el que se prohíbe hablar en las aulas y entornos educativos sobre género y sexualidad.
No es la primera vez que el gobernador de Florida se las ve con Disney, ya que la compañía terminó denunciándole por su “campaña de represalias” debido a la mencionada ley. Y DeSantis contraatacó eliminando el estatuto de autonomía que poseía en Florida el parque Disneyworld, que ahora vuelve a regirse por la normativa estatal. Que Disney sea tu enemigo dice mucho de ti como político, querido Ron. Más reaccionario, imposible.
Pero vayamos al caso que nos ocupa: el de la profesora perseguida por poner Mundo extraño en clase.
Lo que sucedió realmente
Jenna Barbee, la maestra represaliada, cuenta en sus redes sociales que el motivo de ponerles la película de Disney era darles a sus alumnos un descanso tras pasar la mañana realizando diversos exámenes. Asegura que la razón para elegir esta película no fue el hecho de que tuviera un personaje LGBTQ+, sino que su argumento se relacionaba con el plan de estudios sobre “Ciencias de la Tierra y ecosistemas y cómo interactúan: plantas, humanos, animales…”.
“A ninguno de mis estudiantes le importó ni pestañeó. Ni siquiera sabían que esto era un problema hasta que el miembro de la junta y el estado lo convirtieron en un gran problema” opinó Barbee, añadiendo que ha sido más traumático para los estudiantes que un investigador los interrogue que el hecho de ver la película.
Todo un episodio de caza de brujas en los Estados Unidos del siglo XXI. A destacar un fenómeno que la prensa estadounidense progresista ha señalado en artículos recientes: la infiltración de la extrema derecha en las juntas escolares de colegios o institutos (así como en instituciones como librerías públicas, etc) con el objetivo de ejercer la censura y expulsar a toda persona que ejerza su libertad de pensamiento.
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