Desde hace años, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone son amigos septuagenarios, musculados y sabedores que se han pasado Hollywood y están de vuelta. Pero esto no siempre fue así.
En los 70 y los 80, los dos enormes actores se odiaban a muerte y competían por ser la estrella hormonada más exitosa de Hollywood. Mientras uno arrasaba con la saga Rocky o Rambo, otro lo hacía con Conan o Terminator.
Su afán era competir y ser mejor que el otro. Por eso, cuando Arnold Schwarzenegger se pasó a la comedia y lo hizo con tino, gracias a cintas como Poli de Guardería o Los Gemelos Golpean Dos Veces, Stallones se enfadó. Mucho.
Sly quería aparcar su lado machirulo y triunfar en la comedia. Su ansia le llevó a cometer uno de los errores más grandes de su vida, el que le llevaría a protagonizar ¡Alto! o mi madre dispara en 1992, dirigida por Roger Spottiswoode. Una película mala de necesidad, dicho por el propio Stallone, en una entrevista a The Hollywood Reporter.
“Había oído que Schwarzenegger iba a hacer la película y me convencí que debía ganarle. Creo que me tendió una trampa”, señala Sylvester Stallone. Y tiene razón. Se la tendió.
El propio Schwarzenegger confirma a THR que así fue. Leyó y detestó el guión pero extendió el rumor de que le volvió loco y quería hacer la película, para que Stallone lo cogiera. Picó como un pardillo.
Por suerte, todo cambió con el paso del tiempo, la relación mejoró, incluso llegaron a ser socios en el fallido proyecto Planet Hollywood, o en uno más exitoso como Los Mercenarios, donde han compartido pantalla.
Ahora, que para la historia de Hollywood quedará como Schwarzenegger se la lió a Stallone.
Noticias Relacionadas
Recordando a Madonna en los 80
El divertido, emocionante y certero discurso antifascista de Arnold Schwarzenegger
Que Arnold Schwarzenegger y Donald Trump se detestan mutuamente no es algo nuevo. Que Arnie es un tipo decente tampoco. Fue gobernador de California por…
¿Qué fue de Silke?
La recordarán ustedes como la estrella fulgurante que fue en los años 90 con películas como Tierra, Hola, ¿estás sola? o Kilómetro 0. Su rotundo carisma, su autenticidad…