Cuando Villarejo fue un monstruo de cine con Martes y 13

Corría el año 1990 y Martes y 13 (esto es, Millán Salcedo y Josema Yuste) eran los reyes de la comedia en España.

Álvaro Saénz de Heredia tuvo la feliz idea de llevar a la pareja de cómicos al cine y lo hizo con una disparatada, cutre por momentos, pero muy disfrutona cinta que se vino a llamar Aquí huele a muerto… (¡Pues yo no he sido!). 

Una combinación de humor, terror, serie B, a medio camino entre Jean-Pierre Jeunet y Muchachada Nui que, con la tontería, recaudó 3 millones de euros de la época.

Entre su reparto, además de Millán y Josema, aparecían Ana Álvarez, Raúl Fraire o Paul Naschy, entre otros. Ahora, lo que no todo el mundo sabe es que un tal José María Villarejo también hacía un cameo en la película, caracterizado como todo un Frankenstein low cost.

El nombre es reconocible, ¿verdad? Sí, el Comisario Villarejo (el de las cloacas) fue parte de esta histórica película, como también ha sido parte de macrocausa de corruptelas políticas de la derecha durante años, que le llevaron a prisión preventiva durante tres años y medio.

¿Es peor pasar casi cuatro años en la cárcel o un pasado como un Frankenstein de baratillo en Aquí huele a muerto… (¡Pues yo no he sido!)? Habría que preguntarle pero, objetivamente, de la cárcel se sale, pero el cameo permanece para la eternidad.

Pero, ¿qué llevó a José María Villarejo a aparecer en la película de Álvaro Sáenz de Heredia? Lo de siempre, una amistad lejana con el director y ganas de pasar un buen rato. De hecho, ocho años más tarde, volvería a repetir experiencia en cine, dando vida a Agente Nº 1, en otra película del cómico del momento: Papá Piquillo, la inolvidable cinta de Chiquito de la Calzada.

¿Es posible que hayamos perdido un gran actor? Quien haya visto algunas de sus comparecencias, sabe que de perderlo, nada de nada. Lo sigue siendo.