Pongamos en situación.
Katy Perry está en pleno concierto en Las Vegas, frente a miles de personas entregadas a la causa (ojo que el directo de la cantante es brutal).
De repente, Katy Perry se planta sobre el escenario, mira al infinito y uno de sus ojos se cae, pareciendo tener vida propia.
¿Qué estaba pasando? ¿Enfermedad? ¿Pestañas postizas? ¿Sueño? De momento, cero explicaciones para 17 segundos angustiosos e incómodos en los que la propia cantante no puede disimular cierta cara de preocupación.
Y claro, los fans también se preocupan.
Y es que en redes sociales, algunos expertos en la materia han señalado que esto puede ser un indicio de futura parálisis facial. La teoría de las pestañas postizas demasiado pesadas también ha circulado por redes sociales, pero su base no es demasiado sólida.
El tiempo y la propia Katy Perry serán los que dictaminen si este fallo en el ojo ha sido algo puntual o hay algo más detrás.
Ahora, independientemente de lo que sea, la realidad es que esta imagen de Katy Perry completamente bloqueada, quedará para la eternidad de la música en directo. Una más.
Tampoco estaría de más que, una vez tenga resultados, los comparta con sus 176 millones de seguidores en Instagram y tranquilice al personal. Ahora, ella verá. Haga lo que haga, que se cuide la salud y ande con ojo.
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