La increíble transformación de Jessica Chastain

Parece que a Jessica Chastain no le ha afectado la pandemia laboralmente hablando, ya que no son pocos los proyectos de la actriz que han visto la luz recientemente. Su papel en Secretos de un matrimonio fue ampliamente alabado y su participación en Agente 355 coloca a la actriz en el escenario de las películas de acción.

Pero el tema que nos ocupa hoy es su sublime interpretación en Los ojos de Tammy Faye, que se estrena este fin de semana y por la cual podría ser candidata a recibir el Oscar.

En ella interpreta a Tammy Faye, una mujer aparentemente ingenua que levantó junto a su marido un imperio audiovisual religioso, hasta que cayeron en desgracia:

Los ojos de Tammy Faye condensan en dos horas las vidas de dos telepredicadores evangelistas estadounidenses que erigieron un imperio de la nada. Jim Bakker y su esposa Tammy Faye comenzaron haciendo giras en los años 70 con un espectáculo de marionetas con el que se dirigían al público infantil para trasladar sus ideas religiosas.

Con el paso del tiempo consiguieron una inmensa popularidad alumbrando una de las cadenas religiosas más grandes del mundo. Tammy Faye se convirtió en una figura legendaria, famosa por su aspecto físico, su particular voz y por abrazar a minorías apestadas en la época como los enfermos de SIDA.

Sin embargo, ella y su marido caerían en desgracia cuando las irregularidades financieras, las rivalidades con otros predicadores y facciones religiosas y los escándalos personales (explotados en horario de máxima audiencia) destrozaron su matrimonio y acabaron con la gallina de los huevos de oro.

Toda la pelicula está sustentada por el talento interpretativo de Andrew Garfield y, en especial, de Jessica Chastain. Una Chastain oculta bajo kilos de maquillaje y numerosas prótesis que encarna a la perfección a un personaje humano, a pesar de todo, y que va transformándose a lo largo del tiempo. Su retrato de una mujer ingenua, al margen de todos los trapicheos fiscales, financieros y delictivos de su marido, es sencillamente espectacular.

Aunque la historia de Los ojos de Tammy Faye parte de un documental homónimo, su guión va más allá y no sólo se centra en señalar la supuesta corrupción de la pareja, sino que también señala el papel de los medios sensacionalistas, encantados de poder ejercer su poder para humillar a una mujer que se había pasado de la raya. El éxito imparable de Tammy Faye no gustaba en algunos círculos y había que pararla, al margen de los tejemanejes en su boyante negocio religioso.

SARA FLAMENCO