Postales desde Benidorm

No hay fin de verano (periodístico) sin su correspondiente reflexión sobre Benidorm como destino turístico. Masivo, kitch e hipnótico en sus postales más delirantes. Rascacielos al borde del mar Mediterráneo, en la provincia de Alicante, en la costa española más urbanísticamente devastada de todo el litoral. Y, sin embargo, miles de personas acuden a sus aguas, disfrutan de sus noches de neón y exceso, pasean y se emocionan con sus atardeceres de extraña belleza apocalíptica.

Sólo podemos constatar una realidad: Benidorm sigue siendo un icono indestructible.

A los británicos les encanta y a mucha gente en España y otros muchos países.

Repasemos algunas instantáneas tomadas en aquel lugar que, hace muchas glaciaciones, fue un pobre pueblo de pescadores.

Benidorm Mon Amour

El skyline de Benidorm es, sencillamente, apabullante. Nadie puede evitar el asombro ante su contemplación. Llegar a esta ciudad es como un viaje a una suerte de irrealidad, a un futurismo que (a la vez) guarda un fondo absolutamente retro. Increíble.

Turismo de masas

Hasta 400.000 personas pueden llegar convivir en este pedazo del litoral español cada verano. Es un destino que genera amores y odios. ¿Cuál es su secreto?

Sol, playa, fiesta

Se atribuye al alcalde Pedro Zaragoza, que gobernó la ciudad bajo la dictadura de Franco, la decisión de convertir Benidorm en destino turístico. La leyenda dice que se fue en Vespa a ver a Franco y le convenció de que permitiese bikinis, fiesta y construir altas torres de apartamentos. Y así nació Benidorm como lugar de vacaciones global que hoy persiste.

Turismo ¿sostenible?

Hay urbanistas y arquitectos que defienden los rascacielos de Benidorm como forma de turismo sostenible. Sería una manera de concentrar altas cantidades de visitantes sin invadir (como hacen las villas y viviendas unifamiliares) excesivo territorio.

Los británicos adoran Benidorm

A Benidorm acude gente de todo el mundo pero son los británicos quienes adoran esta ciudad y acuden por miles.

Noches de brisa  y neón

Benidorm es un destino con vida nocturna extrema y ello es un atractivo para grandes masas y algo que otras personas aborrecen y critican.

La belleza del mar

Es posible, no obstante, hallar belleza en algunos ángulos de Benidorm. Su luz, su mar, su horizonte. Todo eso sigue conservando un encanto indestructible.

Líneas de fuga

Y luego está ese juego de líneas arquitectónicas que, algunas veces, aproxima Benidorm a ciudades como Hong Kong u otros monstruos asiáticos que se asoman al mar.

Turismo no clasista

Otro de los argumentos a favor de Benidorm es su carácter popular. El derecho de todo el mundo a unas vacaciones tostándose al sol se resume en este destino mediterráneo cuyos precios son asequibles y cuya oferta es de muy diverso tipo.

Fascinante Benidorm

¿Odiamos o amamos Benidorm? No es fácil contestar a esta pregunta. A ratos lo uno y a ratos lo otro. Lo que está claro es que resulta un destino fascinante cuya contemplación adoramos y al que volveremos el año que viene.