¿’Sálvame’ a Netflix?

Parecía imposible pero, tras más de 14 años, Sálvame dirá adiós a los espectadores el próximo 23 de junio. El espacio será sustituido por Así es la vida, conducido por Sandra Barneda, quien le calentará el sitio a Ana Rosa Quintana, que será la que ocupará esta jugosa franja horaria a partir de septiembre.

Se avecinan cambios, lo que no sabemos si eso será algo bueno o algo malo. El caso es que son muchos los “periodistas” que se quedan sin trabajo, lo que le ha parecido muy bien a Jorge Javier Vázquez, que ya tenía ganas de tomarse un descanso. Pero, ¿y los demás?

Pues los demás parece que no tienen ganas de tomarse unas vacaciones y, según ha asegurado el periodista Rocco Steinhäuser en su Twitter: “La fábrica de la Tele prepara un programa transgresor, divertido y muy loco con las 8 caras más conocidas de Sálvame. El formato se emitirá fuera de Mediaset y se espera que se estrene próximamente”.

Pero ¿qué pasa? ¿Qué invento es este?

¿Se van a Netflix?

La maquinaria de la rumorología ya se ha puesto en marcha y son muchos los que aseguran que la nueva versión de Sálvame tiene nueva casa. Esa será Netflix, la plataforma de streaming más potente hasta el momento. Puede que esta sea su forma de recuperar a los usuarios que han perdido con su dudosa estrategia para evitar que se compartan las cuentas, lo que todavía está por ver es que lo consigan.

Aunque todavía no se conocen muchos detalles, parece ser que este nuevo formato de Netflix hará que los tertulianos viajen por América para asistir a otros formatos parecidos de Latinoamérica en los que han aparecido o con los que han conectado en alguna ocasión durante los años de emisión de Sálvame.

¿Y quiénes serán esos colaboradores que se van de viaje? Todo apunta a que podrían ser Chelo García Cortés, Kiko Matamoros, Kiko Hernández, Belén Esteban, María Patiño, Lydia Lozano y Víctor Sandoval.

‘Sálvame’, un “programa basura” con mucho éxito

Sálvame comenzaba su andadura en marzo de 2009 en horario de late night después de la gala de Supervivientes con el único objetivo de comentar lo sucedido en el reality, pero sus datos de audiencia fueron tan abrumadores, que pronto decidieron ubicarlo en el horario de la sobremesa.

Su rentabilidad era total, ya que a una audiencia espectacular se le sumaba su escaso presupuesto, por lo que en abril de ese mismo año, comenzó en su nuevo horario, primero para comentar Supervivientes y OT y posteriormente para comentar las diferentes noticias del corazón con un enfoque irónico. Poco a poco, la crónica rosa fue desplazando a lo demás, viendo el filón en las peleas entre los propios colaboradores del programa, que generaban ellos mismos las noticias que posteriormente comentaban. Un microcosmos de lo más rentable.

Así, Sálvame se convirtió rápidamente en el buque insignia de Mediaset con unas audiencias de hasta 44 millones de personas. Y continuaron igual hasta 2021, cuando el share decayó hasta el 12,6% de cuota de pantalla con una audiencia media de 1.150.000 espectadores, poco más de la mitad de la que tuvo en sus mejores tiempos.

Condenas por difamación, informaciones falsas o inventadas, procesos judiciales abiertos, incluso problemas con Hacienda, todo ello colocó a Sálvame como el espacio televisivo que más quejas acumulaba por no cumplir el Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia.