‘The eternal daughter’ o el mejor papel de Tilda Swinton

Las críticas sobre The eternal daughter discrepan en algunos puntos pero coinciden en uno: la interpretación protagonista de Tilda Swinton resulta excepcional. ¿Camino del Oscar? Veremos.

De momento, esta cinta de terror ha llegado a las salas de cine y puede ser una buena opción para los días de asueto otoñal (con 12 de octubre festivo incluido).

Pero ¿de qué va The eternal daughter?

Si nos quedamos en la superficie, podríamos calificar The eternal daughter como la típica película de mansiones encantadas. No falta la tensión, los ruidos inesperados, los espíritus y los misterios que no te dejan apartar la mirada, pero esta película es mucho más.

A grandes rasgos, el filme trata del viaje de una directora de cine con su madre a la mansión que muchos años atrás perteneció a su familia, convertida ahora en hotel casi vacío lleno de misterio. Allí, ambas tendrás que enfrentarse a secretos enterrados hace mucho tiempo.

No te dice mucho, ¿verdad? ¿Y si te dijéramos que Tilda Swinton se encarga de interpretar tanto a la hija como a la madre? Aquí ya la cosa cambia. No sabemos cómo lo consigue, pero la actriz logra que nos olvidemos de que se trata de la misma persona gracias a su virtuosismo. Porque sólo ella es capaz de interpretar a dos personajes en la misma escena y que nos parezcan completamente distintos sólo por sus gestos o su forma de hablar o sonreír.

Hemos dicho que, si nos quedábamos en la superficie, esta película pertenece al género de terror y, más concretamente, a la manida temática de mansiones encantadas. Pero en realidad The Eternal Daughter es una película sobre ser madre, sobre ser hija y sobre las (a veces complejas) relaciones madre-hija.

Si bien algunas críticas la encumbran y otras la hunden, merece la pena darle una oportunidad aunque sólo sea por ver a Tilda Swinton en acción. Y por partida doble.