De Rigoberta Bandini a Jesucrista Superestar

De Rigoberta Bandini a Jesucrista Superestar

Van sabiéndose cosas acerca del nuevo disco de Rigoberta Bandini y lo último (o penúltimo) es el título. Ha sido la propia artista quien lo ha revelado a través de Instagram. Esperemos que a Abogados Cristianos no les perturbe y acabemos en los tribunales. Seguro que no. Rigoberta Bandini gusta a todo el mundo. O casi.

A lo que vamos.

Jesucrista Superestar será el nombre del nuevo trabajo de Rigoberta Bandini.

Así lo anunció.

 

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Pero también hay ya un par de temas circulando, muy rigobertianos (o bandinianos), muy pop, con esa pulsión de fiesta tan de ella.

El último lanzamiento ha sido Pamela Anderson, reivindicación de quien fue vigilante de la playa hipersexualizada para luego, tras un duro trayecto, resucitar como mujer empoderada y plenamente consciente de su talento y carisma.

“Pamela Anderson somo todas” canta Rigoberta Bandini.

Y antes de esta pieza con algo de nostalgia de aquellos maravillosos 90 tuvimos otro adelanto del nuevo disco con Si muriera mañana en la que Rigoberta Bandini expresa lo mucho que le gusta la vida. Algo en lo que coincidimos plenamente con ella.

He aquí un par de estimulantes aperitivos de un álbum que verá la luz en 2025 y será uno de los acontecimientos musicales de la temporada.

Estamos hablando de una nueva estrella del pop autora de obras maestras como Perra, Too Many Drugs, A ver qué pasa, In Spain We Call It Soledad y, naturalmente, Ay, mamá.

Aunque aquí tenemos especial devoción por Julio Iglesias, melancólica postal de la infancia de altísimo voltaje emocional.

Qué bonita (y euforizante).

El caso es que vuelve Rigoberta Bandini y lo hace a lo grande, convertida ya en el astro que siempre quisimos.

Abunda su presencia en las alfombras rojas y, recordemos, ha ganado todo un Goya en 2024 por su canción Sólo quiero amor para la película Te estoy amando locamente.

A veces el mundo está bien hecho. Nos alegramos del éxito de Rigoberta Bandini y de que triunfe su capacidad para aunar en su obra ese suave celofán naít tan pop y un discurso feminista rotundo. Ya sabeís: “Si no se puede bailar, no me interesa tu revolución”. Con Rigoberta Bandini se puede bailar. Y mucho y bien.

Veremos qué más sorpresas nos depara Jesucrista Superestar.

Expectantes nos hallamos.

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