El gran público conoció a Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre, pero lo cierto es que ya había arrasado con otros filmes como Winter’s Bone, que le valió su primera nominación al Oscar. Pero no la amamos por su calidad interpretativa (que también), sino por sus payasadas.
Una maternidad a su manera
Su última salida del tiesto ha sido afirmar: “Todos dicen que amaré a mi bebé más que a mi gato. Pero no es cierto”. Estamos seguros que no lo dice en serio… ¿o si?
¿Es una falsa?
Pero no todo el mundo la adora. Lindsay Lohan dijo sobre ella en Kode Magazine: “Sus caídas en la alfombra roja son evidentemente falsas y patéticas, es bastante obvio. Es muy falsa. Además, yo no tengo sexo para conseguir papeles“.
Se acostó con el director
Y hasta de esto ha conseguido sacar algo gracioso. Durante el rodaje de la incomprensible Madre, mantuvo una relación con el director, Darren Aronofsky. Cuando le preguntaron si ella, en realidad, entendía esta película, dijo: “Voy a ser honesta. Bueno, me acosté con el director, así que tenía chuletas del profe. Entonces sería… ¿un 5? O un 4. Si alguien necesita algún consejo para entender sus películas, ¡ya saben qué hacer!”
Su cuerpo, su elección
Y si nos gusta cómo contestó a esto, adoramos cómo se posicionó frente a las críticas por haber aparecido desnuda en unas fotos que le robaron. “Es mi cuerpo y debería ser mi elección, y el hecho de que no lo sea da asco. No me puedo creer que vivamos en ese tipo de mundo… Había empezado escribiendo esto como una disculpa, pero no tengo nada por lo que disculparme“, afirmó.
Dejando las cosas claras
Pero no acabó ahí. En otra ocasión, declaró: “Estuve en una hermosa, sana y gran relación durante cuatro años. Era una relación a distancia, y la opción es que tu novio mire porno o que te mire a ti“. Pues eso.
Su pasión por los Doritos
Trajo de cabeza al departamento de vestuario de La gran estafa americana. Cada vez que se ponía un nuevo vestido lo manchaba de Doritos y tuvieron que tener siempre varios modelos preparados para que tuviera qué ponerse.
¿No se lava?
La limpieza no es lo suyo. Durante el rodaje de Los juegos del hambre, aparecía con el mismo maquillaje del día anterior, por lo que Elizabeth Banks empezó a llamarla Katpiss Neverclean.
La caída que hizo historia
¿Y cómo olvidar cuando subió a recoger su Oscar por su papel de Tiffany en El lado bueno de las cosas?. Al subir las escaleras, tropezó con su inmenso diseño de Dior Alta Costura y cayó al suelo. “Sé que solo os habéis levantado porque me he caído y es vergonzoso, pero ¡gracias!” comenzó diciendo en su discurso.
No se para a pensar
Tiene un tatuaje donde puede leerse H2O, porque, según ella, siempre va a necesitar estar hidratada. Pero, además, se lo hicieron mal, y el 2 está por encima de la H, en lugar de estar abajo. “Tendría que haberlo buscado en Google antes de tatuármelo en el cuerpo para siempre”, ha asegurado.
Prefiere la hamburguesa al apio
Pero si por algo la amamos por encima de todo, es por su posicionamiento frente a la cultura de la dieta en Hollywood. “La verdad es que no hago dieta ni nada. Me siento fatal cuando estoy a dieta y me gusta cómo me veo. Estoy harta de todas esas actrices que parecen pájaros… Prefiero verme un poco gordita en cámara y parecer una persona en la vida real, que verme genial en pantalla y parecer un espantapájaros en la vida real”, ha dicho.
Nadie pasa por encima de ella
Tras descubrir que le pagaron menos que a sus compañeros masculinos en la película La gran estafa americana escribió el ensayo ¿Por qué gano menos que mis coprotagonistas masculinos?. En él decía frases como: “Cerré el trato sin una lucha real porque quería agradarles, no quería parecer una mujer difícil”. “Estoy cansada de tratar de encontrar una forma adorable de decir lo que pienso“. Este texto causó un gran revuelo en los medios.
SARA FLAMENCO