La ahora televisiva y presentadora Paula Vázquez, se sentía un patito feo de pequeña. Alta, desgarbada y con gafas, tendía a la inseguridad. Hasta que su madre decidió apuntarla a una escuela de modelos. Ese es el relato oficial que durante años han hecho las revistas del cuore y similares. Pero el perfil biográfico de Paula Vázquez es mucho más complejo (y más interesante).
Gallega de origen, a los 13 años se va a vivir a Barcelona y allí comienza a buscarse la vida como modelo. Es descubierta por Chicho Ibáñez Serrador, que la coloca de azafata en el Un, dos, tres allá por 1993, con tan solo 18 años.Sin duda, ese fue el pequeño hecho que le dio el salto al estrellato. Con horas de trabajo, empeño y mucho interes, Paula Vázquez comenzó a hacerse un hueco en el mundo de la pequeña pantalla. Y cada vez eran más las cadenas televisivas que la reclamaban. De ella destacaba su naturalidad, frescura y su gran sonrisa.
Después vendrían series de televisión como Canguros (por la que pasaron, ojo al dato, Maribel Verdú, Silvia Marsó, Ana Risueño, Lia Chapman, ¡Mar Flores!…) y programas en los que ejerció de presentadora como El juego del euromillón, Gran hermano (la edición olvidada de Pepe Navarro) o La isla de los famosos. Cabe destacar tambien sus inicios en Inocente, Inocente.
En Cuatro (cuando Cuatro era otra cosa) el concurso de baile ¡Fama, a bailar!, era presentado por ella. Un programa que tuvo un gran éxito en todas sus ediciones, creando un inesperado fenómeno fan.
Participó en el talent show El número 1, contando con Miguel Bosé o Bustamante (entre otros) en el jurado de la primera temporada.
Volvió con ¡Fama! en Movistar y volvió a acertar.
Paula Vázquez ha mantenido su vida privada blindada (o casi) al ojo público. Nunca ha dado detalles de su vida amorosa, ni noticias buenas ni malas. La presentadora siempre se ha mantenido al margen de mostrar y hablar de su vida personal a los medios de comunicación.
A cambio, Paula Vázquez opina sobre política abundantemente a través de las redes sociales. Es feminista y de izquierdas, y lo exhibe sin ningún tapujo. Lo cual le ha costado algún ataque. Pero ella sigue su camino, libre y empoderada. Profesionalmente hace mucho que decidió elegir ella misma qué quería y no quería hacer. Personalmente da la impresión de que también tiene claro cómo quiere que sea su vida. Enhorabuena.
