La que fuera componente del trío Destiny Child antes de triunfar rotundamente en solitario se crió en la zona de Estados Unidos conocida como Cinturón de la Biblia, un área alrededor de Houston profundamente religiosa y conservadora. No es raro, por tanto, que Beyoncé Giselle Knowles comenzase cantando en el coro de su parroquia, la Iglesia Metodista de San Juan. Sus cualidades como cantante resultan a todos tan evidentes que su familia decide apostar por ello y la matriculan en diversas escuelas de formación artística a la vez que buscan para la niña un sello musical que la lance al estrellato.
Cosa que sucederá cuando Beyoncé una sus fuerzas a Kelly Rowland, LaTavia y Le Toya Luckett para formar Destiny Child (cuarteto en un principio, trío con Beyoncé, Kelly y Michelle Williams más tarde). Corre el año 1997 y hasta 2002 el grupo funcionará. A partir de ahí Beyoncé se lanza a una carrera en solitario siempre en dirección ascendente. Su primer gran hit forma ya parte de la historia del pop (y, como tantos otros exitazos, tiene el sello de Jay-Z): Crazy in love.
Pero, en lo personal, el camino al éxito pasaría factura a Beyoncé. Las tensiones dentro de Destiny Child, donde los egos chocaban a cada momento, le sumen a partir de 2000 en depresiones recurrentes.
Menos mal que el amor salva a la diva de la catástrofe y su unión con Jay-Z se convierte en una de las más sólidas de la industria de la música. Ambos comienzan una relación sentimental en 2002 y se casan en París en 2008. En 2012 tienen su primera hija: Blue Ivy Carter. Son la gran pareja del pop, multimillonarios hasta el punto de que Beyoncé regaló a su maridito con motivo del día del padre un jet valorado en 50 millones de dólares y a su niñita por su cumple una Barbie con diamantes de 80.000 dólares. Su estilo de vida forma parte de una cultura afroamericana del éxito basada en la exhibición permanente del dinero. En cuanto a novios o devaneos anteriores a Jay-Z, como buena hija del territorio del Cinturón de la Biblia, nada de nada. Beyoncé asegura que perdió su virginidad con el rapero. Amén.
De cualquier modo, Beyoncé y Jay-Z no olvidan su compromiso con la comunidad negra de Estados Unidos. En 2013, con motivo de la absolución de un vigilante armado que mató al joven negro Trayvon Martin, la pareja acudió a la masiva manifestación de repulsa que se convocó en Nueva York. También han dado muestra de que ciertas imposiciones de la política exterior estadounidense les importan muy poco. En ese mismo 2013 viajaron a Cuba, donde se les pudo fotografiar disfrutando de los excelsos habanos de la isla. El escándalo por haber volado al territorio enemigo por excelencia fue tal que, incluso, hubo un grupo de congresistas republicanos que propusieron endurecer la ley para castigar a quienes pisaran suelo cubano siendo estadounidenses.
Beyoncé tiene una hermana, Solange Knowles, que ocasionalmente actuó como chica Destiny Child y que hoy por hoy desarrolla una carrera musical en solitario.
