Con la huelga de guionistas, Hollywood ya tenía un problema. Ahora que se han unido los actores a esa huelga, Hollywood tiene un problemón.
Por si alguien no ha reconocido a la mujer que mira a cámara desafiante en la foto de portada, es Fran Drescher, la mítica protagonista de la serie La Niñera, y ahora presidenta del Sindicado de Actores SAG-AFTRA. Ella fue la encargada de anunciar, en una rueda de prensa histórica, que los 160.000 actores y actrices del sindicato iniciaban una huelga que se sumaba a la ya vigente que llevaban a cabo los guionistas desde principios de mayo.
“Pensé que podríamos evitarlo pero estoy sorprendida de lo lejos que estamos de un acuerdo. Es asqueroso y deberían estar avergonzados“, aseguraba Fran Drescher, en un tono de claro enfado. La presidenta de SAG-ASTRA acusaba a los estudios de codiciosos, recordándoles que “no pueden existir sin nosotros“.
Así las cosas, la tormenta perfecta, como la han llamado en Hollywood, ya se ha desatado y, por primera vez en 63 años, actores y guionistas se unen en una huelga que ha paralizado el sector de forma inmediata. Por poner algunos ejemplos, los protagonistas de Barbie, han paralizado de forma inmediata la promoción, al igual que los de Oppenheimer, mientras que proyectos como Gladiator 2, Deadpool 3 o Superman: Legacy quedan en pausa. Tampoco se harán doblajes para películas o series de animación.
Según datos ofrecidos por Motion Pictures Association, de la industria dependen 2,4 millones de personas y 122.000 empresas, en un negocio que mueve 21.000 millones de dólares anuales. Demasiado dinero en juego como para que los estudios hayan tensado tanto la cuerda. Pero, según confirmaba Fran Drescher, las propuestas de la Alianza de Productores de Cine y Televisión, la patronal, habían sido “insultantes”, por lo que no se atisba un acuerdo a corto plazo. Una patronal que representa a los principales estudios de Hollywood, pero también a las grandes plataformas de streaming, parte principal del problema que se ha generado.
Por poner en contexto, el convenio que los intérpretes firman con los estudios se renueva cada tres años y, en esta ocasión, cumplía el 30 de junio. Ya hace algunos días, más de 300 famosos intérpretes, entre ellos, Meryl Streep, Glenn Close, Jennifer Lawrence o Liam Neeson, confirmaban la posibilidad real de una huelga que ha acabado llegando. Por cierto, que la última huelga el colectivo tuvo lugar en 1980 y vino dada por el auge de los videoclubs y el cambio de paradigma que permitió comenzar a ver películas en casa, más allá de los cines.
El gran problema que tiene la patronal es que guionistas e intérpretes van de la mano en sus demandas y la colaboración apunta a ser total entre colectivos. Ambos demandan mejoras salariales y en concepto de regalías, además de una protección real ante la llegada de la Inteligencia Artificial. Está por ver si la patronal afronta una negociación conjunta o prefiere abordar a guionistas y actores por separado.
Por el momento, se estima que la huelga de guionistas ya afectaba al 80% de Hollywood, pero que al sumarse la de intérpretes, la paralizará por completo. Esto supone perder miles de millones, lo que obligará a los estudios a sentarse a negociar, les guste o no.
Noticias Relacionadas
Hollywood se tambalea: cientos de actrices y actores no descartan la huelga
HBO despide a David Simon en plena huelga de guionistas
Es una leyenda de la televisión. Es historia viva de HBO. Es el creador de obras maestras como The Wire, Treme, Generation Kill o The Deuce. …
Jimmy Fallon y Seth Meyers apoyan (con dólares) a sus guionistas en huelga
La huelga de guionistas de Hollywood apenas acaba de empezar y ya se ha llevado por delante decenas de programas, series y películas. De los…