Demi Moore ha pasado de ser mito erótico para la mirada masculina a convertirse en una mujer empoderada con un discurso altamente feminista que ha exhibido con la película La sustancia. Es la culminación de una larga y sinuosa trayectoria como estrella.
‘St. Elmo Fire’/ ‘St. Elmo, punto de encuentro’: el principio del éxito
En la imagen, Demi Moore es la tercera por la izquierda. Este fue su primer gran éxito comercial, aunque ya había hecho otros papeles en series como Hospital General o películas como No Small Affair. Eso sí, estuvo a punto de no aparecer en esta película, porque tuvieron que echarla del set de rodaje debido a su adicción a la cocaína. Afortundamente, se rehabilitó en tiempo récord y pudo continuar.
Sus primeros pasos
Después de este filme, apareció junto a Rob Lowe en la película ¿Te acuerdas de anoche?, papel por el que recibió muy buenas críticas. A este filme le siguieron One Crazy Summer y Wisdom antes de que le llegase el verdadero éxito.
‘Ghost’, o el comienzo del éxito
Con Ghost, Demi Moore tocaría el cielo. Este filme de corte romántico en el que comparte cartel con Patrick Swayze se ha convertido en un clásico junto a otros como Dirty Dancing o Grease. La escena romántica entre Demi y Patrick Swayze acompañada de la canción Unchained Melody se ha convertido en uno de los momentos más icónicos en la historia de la industria cinematográfica.
Continúa su ascenso
Después de algunos pinchazos en taquilla, Demi Moore volvió a triunfar con Algunos hombres buenos, Una proposición indecente y Acoso. En estas dos últimas, Demi comenzaba a labrarse el papel que interpretaría en Hollywood desde ese momento: el de mito erótico de la década.
Vida privada
Aunque su matrimonio con Bruce Willis fue el más reconocido de Demi Moore, no fue el primero. La actriz se casó en 1980, a los 18 años, con el cantante Freddy Moore, de quien se divorciaría en 1984. Después de su matrimonio con Bruce Willis, con quien estuvo 13 años, se casó con el también actor Ashton Kutcher.
Comienza el declive
Después de Acoso comenzaría el declive profesional de Demi Moore. Era la actriz mejor pagada de Hollywood, así que, por protagonizar Striptease, obtuvo doce millones de dólares. La crítica fue despiadada con el filme y la actriz ganó un Premio Golden Raspberry en la categoría de peor actriz.
Se rapa el pelo
Con La teniente O’Neil, de Ridley Scott, Demi quiso cambiar el rumbo, rapándose la cabeza para interpretar su papel con más fuerza. Pero el esfuerzo no se vio recompensado y su éxito de taquilla fue bastante moderado. Esto hizo que se retirase varios años para dedicarse a su familia.
Un trabajo más discreto
Ha trabajado en otros filmes como Los ángeles de Charlie: Al límite, Bobby, Mr. Brooks, Un plan brillante o Margin Call. En la mayoría de ellas ha recibido buenas críticas pero su estela ya nunca fue tan brillante como en los 90.
Una diva caprichosa
Debido a sus aires de diva y sus exigencias salariales, la prensa llegó a conocerla como Gimme Moore. En 2007 llegó a pedir dinero por desfilar por la alfombra roja en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
‘La sustancia’: su renacimiento
Demi Moore tiene 61 años y, aunque sigue siendo preciosa, ya no es ningún mito sexual. Ni falta que le hace. Este año ha vivido un renacimiento en Hollywood, que tiende a recuperar a viejas glorias como ya lo hiciera con Brendan Fraser o, más recientemente, con Pamela Anderson. Moore acaba de estrenar La sustancia, una feroz crítica feminista a la dictadura de la belleza. “Esta película también trata sobre la idea masculina de la mujer ideal que nosotras, como mujeres, hemos comprado. No se trata de lo que nos están haciendo, sino de lo que nos estamos haciendo a nosotras mismas“, dijo Demi Moore sobre su película en Variety.
Terror feminista
La sustancia es un filme de terror gore, pero también es una atroz película feminista que reflexiona sobre la belleza. Cuenta la historia de una estrella de cine que, cosas de la vida, envejece. Sí, esa es Demi. Pero recibe una oferta muy tentadora: duplicarse en alguien mucho más bello, mucho más joven y con un cuerpazo.
