Es un milagro que todos salieran vivos del rodaje de ‘Matrix’

Hablar de Matrix, es hablar de historia del cine.

Una película que revolucionó la industria, tanto a nivel visual, como en el set de rodaje. Neo, Trinity y Morfeo son personajes de leyenda en la cultura pop y en Hollywood pero conseguirlo tuvo un precio muy alto para los actores y actrices que los interpretaron.

Y es que, aunque mucha gente no lo sabe, el coste físico de la película fue muy alto para sus protagonistas. ¿El motivo? Sus míticas peleas que costaron más de un disgusto a sus intérpretes, en forma de lesiones de mayor o menor gravedad.

Por ejemplo, Keanu Reeves se empleó a fondo para el rodaje, aprendiendo artes marciales en tiempo récord, pero eso le valió una complicada lesión cervical que le llevó a un dolor extremo y a usar collarín entre tomas. A pesar de ello, el actor fue quien hizo sus propias tomas de peleas.

Fue Carrie-Anne Moss, el alter ego de Trinity, quien se llevó la peor parte del rodaje. En una escena, la actriz se lesionó la espalda, convirtiendo el resto del rodaje en un sufrimientos constante. Para rematar, en la escena del tiroteo en el lobby, Carrie-Anne Moss se torció el tobillo en una caída, pero ocultó la gravedad de su lesión para que las Wachowski no la sustituyeran.

En el caso de Morfeo, es decir, Laurence Fishburne, fue un brazo la zona fracturada. Mientras, Hugo Weaving se fracturó la cadera y, aún más grave, tuvo una hernia discal que le llevó al quirófano. Cómo sería el nivel de lesiones constante, que la productora llegó a temer por las posteriores secuelas. De hecho, en The Matrix Reloades, Carrie-Anne Moss volvió a lesionarse una pierna que, esta vez sí, le mantuvo un año fuera del rodaje. Obviamente, ya era una estrella y no podían prescindir de ella.