Jason Statham, de vender en mercadillos callejeros a estrella de Hollywood

Si hablamos de Jason Statham, todo el mundo le reconoce como uno de los héroes de acción de Hollywood del siglo XXI.

La saga Transporter o Los Mercenarios le han elevado a categoría de súper estrella musculada y experta en artes marciales, a la que contratar implica poner muchos millones de dólares encima de la mesa.

Pero como pasa con muchas estrellas de Hollywood, la vida de Jason Statham no siempre ha sido así.

De hecho, es conocido que Jason Statham, antes de ser actor, formó parte del equipo británicos de salto de trampolín durante 12 años, incluso estuvo a punto de competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 pero, finalmente, no pudo ser. Pero ese pasado, como le dice el agente Smith a Neo, no nos interesa. Buscamos los años intermedios entre las piscinas y Los Ángeles. Y es que, hasta que le llegó la fama allá por 1998, de la mano de Lock & Stock y Guy Ritchie, el bueno de Jason Statham se dedicaba a la venta ambulante.

De hecho, es conocido que Jason Statham, antes de ser actor, formó parte del equipo británicos de salto de trampolín durante 12 años, incluso estuvo a punto de competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 pero, finalmente, no pudo ser. Pero ese pasado, como le dice el agente Smith a Neo, no nos interesa. Buscamos los años intermedios entre las piscinas y Los Ángeles. Y es que, hasta que le llegó la fama allá por 1998, de la mano de Lock & Stock y Guy Ritchie, el bueno de Jason Statham se dedicaba a la venta ambulante.

Lo contó él mismo a Esquire, allá por 2015, cuando no sólo confirmó que vendía perfumes de imitación y joyas de baja calidad, sino que lo hacía de forma ambulante, como lo hiciera su padre previamente.

El destino quiso que en 1997 conociera a un joven Guy Ritchie quien buscaba actores para un incipiente proyecto: Lock & Stock. Precisamente, el bagaje callejero de Jason Statham fue lo que le valió el papel de Bacon en la película que le catapultó a la fama.

Obviamente, Jason Statham afirma que siempre estará agradecido al director por darle una oportunidad que, por otro lado, ha aprovechado como pocos. Y es que ha pasado de vender colonia de Armoni y de Chonnil a ganar 10-15 millones de dólares por película (es lo que ha cobrado por . Como para no estar agradecido a Guy Ritchie.