El apellido Culkin estaba asociado a ese niño rubio que se llevaba las manos al rostro al darse cuenta de que sus padres se habían olvidado de él y le habían dejado Solo en casa. Al menos era así hasta que entró en escena su hermano Kieran, quien se ha labrado una carrera lejos de la alargada sombra de Macaulay.
Ahora Kieran tiene nombre propio, sobre todo a raíz de Succession, serie por la que obtuvo un Emmy y un Globo de Oro como Mejor Actor. Aunque en honor a la verdad, hay que destacar su trabajo en la película La gran caída de Igby, en la que un Kieran de 20 años conseguía una nominación a los Globos de Oro.
Y ahora nos encontramos con que este actor de 42 años vuelve a triunfar en los Globos de Oro, esta vez como Mejor Actor de Reparto, por su papel en el filme A Real Pain. Esta película, dirigida y protagonizada por Jesse Eisenberg, es una de las grandes sorpresas de la temporada, y coloca a Kieran Culkin como el gran favorito para alzarse con el Oscar.
La gran sorpresa del año
A Real Pain es un filme pequeñito, pero que se ha convertido en algo grande. Narra la historia de dos primos que emprenden un viaje por Polonia para honrar a su querida abuela, que acaba de fallecer. Así, pretenden conocer sus raíces, puesto que ella vivió allí antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue trasladada a un campo de concentración.
Lejos de ser unas vacaciones, el viaje les lleva a ver el campo de concentración de Majdanek, lápidas en ruinas y la ciudad natal de su abuela, tocando temas tan complejos como la herencia del Holocausto, los vínculos familiares y el turismo basado en la tragedia.
Un filme que ahonda en el vínculo entre ambos personajes, completamente antagónicos, navegando con maestría entre el drama y la comedia. Eisenberg interpreta a David, un padre y esposo reservado y pragmático, mientras que Culkin es Benji, un personaje excéntrico y de espíritu libre. A Real Pain es una de esas películas que te deja con una sonrisa en los labios y un regusto agridulce en la boca.
¿Una razón más para ver A Real Pain, además de la inconmensurable actuación de Culkin? Que podrás volver a ver a Jennifer Grey, la siempre recordada Baby de Dirty Dancing que había caído en el olvido después de operarse la nariz. O eso dicen las malas lenguas.