Quién le iba a decir a Netflix que este 2022, presuntamente el primer año bueno tras la pandemia, que se le iba a atragantar de esta manera.
Tras afrontar su primera pérdida efectiva de suscriptores en 11 años de vida, la compañía se ha replanteado todo, incluso la relación de sus más de 11.000 empleados con los contenidos que ofrecen.
Desde Netflix han decidido actualizar su memorando de cultura empresarial para valorizar el compromiso de sus empleados en la propia compañía. Este compromiso implica un aviso de no retorno: si no te gusta el contenido de Netflix, quizá Netflix no es tu sitio, por lo que invitan a los empleados a abandonar la compañía. Lo ha contado The Wall Street Journal.
Según el gigante de streaming, el objetivo de la empresa es dar programación variada para todos los públicos. “Apoyamos las expresiones artísticas de los creadores con los que elegimos trabajar; programamos para una variedad de audiencias y gustos, y dejamos que los espectadores decidan qué es apropiado para ello, en vez de estar censurando a artistas y voces específicas. Dependiendo del rol que tengas, tal vez tengas que trabajar en productos que percibas como dañinos. Si encuentras dificultades para apoyar la amplitud de nuestro catálogo, Netflix puede no ser el mejor lugar para ti”.
Pero, ¿de dónde viene este punto en su memorando? Básicamente, de Dave Chappelle. El especial del cómico en Netflix, titulado The Closer, no cayó demasiado bien entre el público por sus chistes tránsfobos, provocando un aluvión de críticas en redes. Críticas que se dieron también en la plantilla de Netflix, llegando a haber varias sentadas en la plantilla, pidiendo la retirada del especial.
Un especial que, gracias a una empleada contraria al mismo, se supo que había costado 20,7 millones de dólares. La empleada fue despedida, lo que no hizo sino encender aún más los ánimos y derivar en esta declaración de intenciones que puede terminar con la salida de un grupo importante de empleados de la empresa.
Para terminar de arreglar el asunto, Elon Musk ha opinado, calificando de buen movimiento la medida de Netflix. Hablamos de un señor que, de acabar comprando Twitter, ya ha advertido que quitará el veto a Donald Trump.
Y es que la concepción de libertad de expresión del multimillonario pasa por dar voz a quienes insultan y difaman, igual que quienes son insultados y difamados. La famosa equidistancia.
JESÚS REDONDO
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