Fue Lady Gaga la sensación veneciana con su tocado tan teatral. Paseó por la alfombra roja junto a su pareja Michael Polansky, a quien la prensa estadounidense define como “empresario tecnológico” (esperemos que en nada se parezca a ese súper villano techie llamado Elon Musk-).
Lady Gaga y Michael Polanski hicieron las delicias de los fotógrafos.
Eso es así.
Acudía Lady Gaga a presentar en la Mostra la película Joker: Folie à Deux, en la que el director Todd Phillips continúa con su exploración del malvado antagonista de Batman pero dándole una perspectiva absolutamente nueva.
¿Gustó esta segunda parte del Joker interpretado por Joaquin Phoenix?
Parece que sí ya que obtuvo 11 minutos de ovación (menos de los 17 minutos de aplausos que recibió Almodóvar pero muy bien).
Y Lady Gaga se erigió como reina de la noche, claro.
Resulta que Joker: Folie à Deux es un musical atípico con Joker de protagonista. Sorprendente propuesta que a quienes vieron la película en Venecia puede que gustara pero hay que esperar el veredicto de las primeras críticas no obnubiladas por el oropel veneciano y también de la taquilla.
Sea como sea, lo cierto es que este Joker es una de las grandes apuestas de industria de Hollywood. Y una vuelta de tuerca del cine de superhéroes que ha pasado de ser un género que obtenía éxito seguro en taquilla a un terreno pantanoso en el cual gastar miles y miles de dólares no garantiza que el público vaya a las salas.
De hecho, el primer Joker de Todd Phillips tenía más de cine político que de cine al uso de DC o Marvel. Por cierto, según las primeras críticas, el director habría renunciado a todo subtexto político en este musical con malvado loco como protagonista.
Lady Gaga interpreta a una Harley Quinn muy diferente a la que encarnó Margot Robbie.
Y Venecia sigue con sus momentos estelares (e interestelares) donde lo mismo cabe una estrella de Hollywood que Georgina u otro personaje de reality, streaming o nueva fama.
Seguiremos informando.