Dirigiéndose como un cañón hacia la alfombra roja de los Oscar, Mikey Madison se ha convertido en la gran promesa de Hollywood gracias a su papel en la película Anora, una suerte de Pretty Woman moderna. A sus 25 años todavía no tiene una carrera muy larga, pero sí ha sabido elegir bien sus proyectos. Conozcámosla.
‘Anora’, una Pretty Woman del siglo XXI
La película Anora, estrenada en octubre de 2024 y ya galardonada con la Palma de Oro, marca un antes y un después en la carrera de Mikey Madison. Dirigida por Sean Baker (Tangerine), cuenta la historia de una prostituta de Brooklyn que se casa con el hijo de un oligarca ruso en las Vegas. Pero su historia de amor a lo Pretty Woman se verá amenazada cuando la familia de su joven marido descubra quién es.
Podría llevarse el Oscar
Las críticas que ha recibido Anora la colocan como la gran contendiente en la batalla por el Oscar. Pero no sólo la película en sí, sino que la propia Mikey Madison podría recoger una estatuilla por su actuación. Variety, de hecho, la ha seleccionado como la segunda candidata más razonable al Oscar, tras Angelina Jolie por Maria y por encima de Tilda Swinton en La habitación de al lado.
Una gran familia
Madison tiene tres hermanos, uno de ellos su mellizo, y estudió en casa gracias a sus padres psicólogos. Iba para amazona profesional, como su abuela, pero la interpretación se cruzó en su camino.
Inicios tempranos
La actriz comenzó su carrera apareciendo en numerosos cortometrajes, incluidos Retirement (2013), Pani’s Box (2013) y Bound for Greatness (2014). En 2014 protagonizó su primer largometraje, Liza, Liza, Skies are Grey, a los 15 años.
Su primer gran papel
Saltó a la fama en la serie Better Things, donde interpretó a una adolescente compleja junto a Pamela Adlon. Allí trabajó desde 2016 hasta 2022, llamando la atención de Baker por su capacidad de mezclar géneros.
Continúa su carrera
De 2017 a 2018 fue estrella invitada en la serie de comedia negra Impostores. Además, en 2018 apareció en las películas dramáticas Monster y Nostalgia.
Salto al cine de la mano de Tarantino
Mikey Madison tuvo un papel determinante en el filme de Quentin Tarantino Érase una vez… en Hollywood, donde trabajó junto a estrellas consolidadas como Leonardo DiCaprio y Brad Pitt. Se convirtió en Susan Sadie Atkins, una de las miembros de la familia Manson, personaje, intenso y ambiguo que captó la atención de la crítica.
Reina del grito
En 2022 se unió al reparto de la quinta entrega de la saga Scream. Su papel de personaje perturbado y torturado demostró su versatilidad y soltura en diversos géneros, consolidándose como una actriz capaz de sorprender al público.
Un futuro prometedor
Por el momento, Mikey Madison no tiene proyectos pendientes de estreno, pero sus impactantes interpretaciones y sus elecciones acertadas hacen que se le considere una de las figuras más prometedoras de Hollywood.