“Eres una bruja de oro,/ eres un pequeño gangster” cantaba Santiago Auserón a la Alaska que con 14 años lideraba Kaka de Luxe en los tiempos de la Movida. Olvido Gara nació en México pero a los 10 años ya estaba en Madrid y apenas adolescente destacaba como punki cool en los ambientes modernos de la capital. Casi niña aparece en la película de Pedro Almodóvar Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón orinando sobre el personaje masoquista de Luci. Está claro que en el exceso Alaska siempre se encontró a gusto.
Después de Kaka De Luxe vendrían otros proyectos musicales: Alaska y los Pegamoides, Alaska y Dinarama, Fangoria. Se puede decir que Alaska es casi la única verdadera superviviente de la Movida, la que mejor se ha sabido adaptar a los gustos del público y la que conserva el favor de la modernidad más exigente.
Siempre se ha comprometido con la lucha de gays, lesbianas y transexuales y, de hecho, su canción A quién le importa es en España, para esos colectivos, un himno equiparable al mítico I will survive de Gloria Gaynor.
En 1999 Alaska conoce a Mario Vaquerizo, periodista y representante de artistas. Lo suyo, confiesan, es un flechazo mutuo que, en seguida, se convierte en historia de amor. Así que en el mismo 1999 se casan en Las Vegas (matrimonio sin ninguna validez legal pero de lo más cachondo). Es el inicio del fenómeno Alaska y Mario como pareja pop que culmina en 2011 con la emisión en MTV del reality sobre la vida cotidiana de ambos. La popularidad de uno y otro crece más si cabe y descubren al mundo su universo de amistades: la galerista transexual Topacio Fresh, los miembros de las Nancys Rubias (el grupo de Mario), la cantante Silvia Superstar, América (la extraordinaria madre de Alaska), etc.
Alaska es firme defensora de la cirugía plástica. En su caso, concretamente, se ha sometido a varios aumentos de pecho. En lo estético ella siempre ha defendido el “más es más” y se confiesa admiradora de las mujeres que Russ Meyer sacaba en sus película, así que no ha dudado en convertirse en toda una hembra supervixen.
Fotos: Gtres