Hay quien, en Estados Unidos, califica a Britney Jean Spears como white trash (basura blanca), un término despectivo que se utiliza sobre todo en los estados sureños para referirse a los blancos pobres. Cierto es que la buena de Britney no nació en un palacio sino en una humilde familia de Misisipi. Su madre, Lynne Irene, estuvo empeñada desde muy pronto en que su niña triunfase en el mundo del espectáculo y la llevó de la ceca a la Meca presentándola a innumerables pruebas. A los 11 años logra colocarse en el reparto de The all new Mickey Mouse Club y, poco a poco, va demostrando que tiene aptitudes como cantante y bailarina.
Su primer éxito es el sencillo Baby, one more time. Aparece en 1998 y, entre las razones de su repercusión, está el videoclip donde una Britney adolescente se contonea con movimientos sexies vestida de colegiala, con su faldita de cuadros y todo. Después de esa irrupción a todo lujo vendría un puñado de canciones que, hasta hoy, han mantenido a la artista en lo más alto.
Junto a ese puntito sexy que Britney siempre ha querido ofrecer a su público, la de Misisipi estuvo un tiempo ejerciendo de valedora de la virginidad juvenil. Un discurso que se fue al garete cuando Justin Timberlake declaró que se había acostado con la diva del pop. Britney dijo que bueno, que sí, pero que sólo había sido una vez.
En 2004 Britney Spears se casa en Las Vegas con Jason Allen Alexander. A las 55 horas se divorcian y explican que el matrimonio había sido en broma.
Ese mismo año se casa más en serio con Kevin Federline, bailarín, y en 2005 tienen un hijo: Sean Preston. En 2006 tienen el segundo hijo, Jayden James y un par de meses después del parto la pareja se separa.
En 2007 aparece fotografiada casi a diario de juerga continua, con el pelo rapado, vestida de pena, engordando y adelgazando en cuestión de semanas, atiborrándose de comida basura. Fue su annus horribilis y al final tiene que internarse en una clínica de rehabilitación. Tan grave es la crisis que atraviesa que pierde la custodia de sus hijos. Se los queda su ex, Kevin Federline.
Una vez recuperada ha mantenido un noviazgo con Jason Trawick, un guaperas de pelo largo, y otro con David Lucado, amigo de su hermana y, como ella, sureño hasta las cachas. Su última conquista es el guionista Charlie Ebersol.
Otras parejas (o rolletes) atribuídas a Britney fueron el actor Collin Farrell, el cantante de Limp Bizkit Fred Durst y el también actor Jared Leto.