El papel de una niña empollona llamada Hermione Granger le catapultaría a la fama en las películas de Harry Potter. Desde que comenzara a rodar ese filme que le consagraría, la británica Emma Watson no ha parado.
Familia e infancia
Nació en París en 1990. Hija de padres abogados, la separación de los mismos le llevaría a trasladarse a Londres con su madre y hermano a la edad de cinco años. Allí cursaría sus estudios de interpretación tras descubrir su pasión con seis años. Esperaríamos hasta los nueve para verla compartir pantalla con Daniel Radcliffe (Harry Potter) y Ruper Grint (Ron Weasley). Antes apenas si había pisado escenarios. Algun papelito en funciones del colegio.
Tras el exitazo en la gran pantalla de la novela de J.K.Rowling, en 2007 le seguiría su interpretación en la TV movie Ballet Shoes. Puso su voz a la princesa Pea en la película francesa El Valiente Desperaux, y en 2011 regresó a la gran pantalla con Mi semana con Marily. Al año siguiente trabajó en Las ventajas de ser un marginado. En 2013 también tuvo tiempo para la interpretación dando vida al personaje de Nicki en The Bling Ring, y ahora nos sorprende con la que será su próxima película prevista para el 28 de marzo, Noah.
Colaboraciones en la moda
Con unos rasgos tan bonitos, no es de extrañar que Watson no hiciera sus pinitos en el mundo de la moda. La actriz británica ha sido portada de Burberry e icono de la marca de maquillaje francesa Lancôme. Además, el premio Icono de moda concedido por Elle atestigua su presencia y estilo, sin olvidar la ristra de portadas de revistas de las que ha sido musa.
Vida Sentimental
En la faceta sentimental, Watson está de enhorabuena. Actualmente su pareja se trata de Matt Janney, todo un seductor jugador de béisbol de la universidad de Oxford que estudia idiomas (el chico es cuatrilingüe). Su anterior relación con Will Adamowicz no cuajó, pero ya lo saben, un clavo saca otro clavo y la joven Emma está en la cresta de la ola sin descuidar su vida académica: Emma es graduada en Literatura Inglesa por la Universidad de Brown.
Fotos: CordonPress