A sus diecisiete años, Kaia Gerber se ha convertido en el punto de mira de las firmas más exclusivas a nivel mundial. Es hija de Rande Gerber y Cindy Crawford y desde 2010 lleva a cabo una vida activa como modelo y actriz. Con tan solo diez años ya consiguió modelar para Versace Young y a los quince años apareció en la película Sister cities, un drama de Sean Hanish. Y desde entonces no ha dejado de aparecer en las portadas de las revistas más relevantes como LOVE o Vogue, así como en las pasarelas más importantes.
Son numerosos los diseñadores que reclaman a Gerber para modelar en sus marcas como Burverry, Marc Jacobs, Prada, Chanel, Miu miu y muchos más. Todo un extenso curriculum que no deja de aumentar.
En 2017 colaboró en la fashion week de Nueva York y un año después recibió unas ofertas laborales por las cuales muchas otras modelos llevan años esperando, como la colección Karl x Kaia presentada junto a Karl Lagerfeld (diseñador que confiesa sentir adoración por ella) o la protagonización en una campaña de Calvin Klein junto a su hermano con el que comparte profesión, Presley Gerber.
Desde sus inicios en el mundo de la moda hemos podido observar que ade. Aunque él, como amante de los tatuajes, ya se había tatuado previamente el nombre de su hermana sobre un veintitrés en números romanos en la parte trasera del brazo.más de recibir los genes de su madre, la modelo revolucionaria de los ochenta y noventa, Cindy Crawford, también comparten complicidad y admiración. En 2016 posaron juntas para Vogue París y Vogue Holanda. Cuando le preguntan a Kaia sobre qué consejos le ha transmitido su madre, ella responde que sus enseñanzas van más alla de los posados, su madre le ha enseñado a quererse, ser amable, puntual y valerse por sí misma.
Como hemos podido observar en las redes, le une un vínculo muy estrecho con su hermano Presley, ya que siempre comparten fotos y momentos juntos. Lo último que más se ha comentado ha sido el tatuaje reciente de la modelo en el inferior de su brazo, donde lleva escrita la palabra “Jordan” en estilo cursiva y significa su segundo y poco conocido nombre (Jordan Gerber), el cual tiene en común con su hermano. Previamente Presley ya se tatuó el nombre de su hermana sobre un veintitrés en números romanos en la parte trasera de su brazo. Toda una muestra de amor entre hermanos. Él no se esconde en las redes sociales de manifestar constantemente la admiración que tiene sobre ella.
Pese a verla como una niña, ya cuenta con cerca de cuatro millones de seguidores en instagram, lo que revela su pasmosa e imparable influencia. Camaleónica, segura en las pasarelas, segura… son algunas de las cualidades que han logrado cautivar a los diseñadores más valorados del planeta. Sin ir más lejos, Stephan Bezy, quien es director de la marca que es embajadora, Yves Saint Laurent Beauté, ha definido a Kaia como alguien con mucho talento, estilo y con muchas expectativas de futuro: “La encarnación perfecta de su generación y de esa búsqueda de la autenticidad y audacia”, afirma Bezy.
Muchos y muchas se preguntan si existe otra clave que no sea genética para obtener la figura de la modelo. Kaia ha revelado que realiza el mismo programa de entrenamiento que hacía su madre Cindy Crawford hace ya tres décadas. Entrena todas las mañanas a primera hora, hace 20 minutos de cardio para quemar grasa y después trabaja 30 minutos con pesas para fortalecer y tonificar músculos. Para el ejercicio cardiovascular salta sobre una cama elástica, pedalea en la bicicleta elíptica o sube y baja escaleras. Mientras que para los ejercicios de tonificación, divide su entrenamiento en todas las partes del cuerpo (tren superior y tren inferior). Además de su enternamiento diario en el gimnasio, reserva un día a la semana para practicar senderismo al aire libre.
La joven confiesa que no pasa un día en el que no coma pasta e intenta llevar una vida activa.
