Katheryn Elizabeth Hudson (Katy Perry) se crió en California cantando himnos religiosos con papá y mamá, que eran pastores evangélicos y a los que acompañaba a los oficios. Quién lo diría oyéndola cantar, por ejemplo, I kissed a girl (uno de sus primeros éxitos) o viendo sus provocativos videoclips. Sea como fuere, así empezó la cosa. Pero en seguida las aspiraciones de Katy rebasaron ampliamente los templos donde se congregaban los fieles evangélicos y quiso probar fortuna en el amplio mundo de la industria musical.
Su primer disco pasó desapercibido y, además, no acertó con el nombre: lo firmó como Katy Hudson justo cuando la hija de Goldie Hown, Kate Hudson, estaba despuntando en Hollywood. Nuestra Kathy tenía 15 años y se había lanzado al vacío pero, como era joven, no pasa nada. Siguió dale que te pego con su afán de ser una pop star y en 2008 con el disco One of the boys lo consiguió. Vendrían a partir de ahí los éxitos, los premios, la MTV, tener tu monigote en Los Simpson, etc.
De los novios de Katy, el primero más conocido fue Rusell Brand. En la ceremonia de los premios MTV de 2009 el cómico británico pronunció estas premonitorias palabras: “Katy Perry no ha ganado ningún premio y va a necesitar un hombro en el que llorar. Teniendo en cuenta que estamos en el mismo hotel, el ganador de la noche soy yo”. Y sí . Se liaron, se hicieron novietes y hasta se casaron. O algo así. La ceremonia tuvo lugar en 2010 en el Rajastán indio, con ritual hindú y todo eso.
De todos modos, Russell y Katy acabarían divorciándose en 2011. Entre otras cosas porque, pese a sus escotes vertiginosos y sus aspavientos sexys, Katy sigue siendo la niña que cantaba en el coro de la iglesia y le molestaban mucho las continuas bromas de mal gusto con las que Rusell arremetía contra la religión.
Después de eso se ha otorgado condición de novietes oficiales de Katy a Robert Ackroyd (guitarrista de Florence and the Machine) y a John Mayer (cantante y ex de Jennifer Aniston).
Al mexicano Diego Luna, que protagonizó un videoclip en 2011 con la exuberante diva del pop, se le adjudica un rollete pasajero. Como en aquellos días en que presuntamente ocurrió la cosa Diego estaba casado, el actor se apresuró a salir a negarlo todo (no fuera que a su vuelta al DF le partieran la crisma con el rodillo de amasar el pan).
Y luego está lo de Robert Pattison. En medio del culebrón Pattison-Kristen Stewart (a ella la pillan dándose un morreo con el director de la peli que está rodando y el vampiro de Crepúsculo se queda ojiplático cuando lo ve en la prensa), Katy va y dice que no le importaría lo más mínimo sustituir a Kristen (aunque sea por un rato) en el corazón (o en la cama) de Robert. Indignación de los fans de Robert y Kristen, fotos equívocas del lánguido chupasangre y la cantante saliendo de copas por Beverly Hills, mucho ruido y pocas nueves: los implicados en el caso niegan relación alguna y aquí paz y después gloria.
Un poco patosa si es, a veces, Katy. Rihanna se enfadó con ella porque Katy declaró a una revista inglesa que siempre había tratado de apartar a la de Barbados de las malas influencias. WTF?! debió de exclamar Rihanna. Luego hicieron las paces.
Su último disco vio la luz en 2013 y lleva por título Prism. Su actual novio es el mencionado John Mayer.
Fotos: Gtres
