Kendall Jenner es modelo, famosa desde chiquitina y una de las integrantes del clan familiar más famoso del otro lado del Atlántico. Es la mayor de las hijas que Kris Jenner (la famosa mamá de Kim Kardashian y Khloé Kardashian, por ejemplo) tuvo en su matrimonio con Bruce Jenner. Hija de un medallista olímpico como Bruce y de una socialité como su madre, Kris, que esta chica se convirtiera en estrella parece que estaba ya escrito. Su padre actualmente es una mujer: la celebérrima. Caytlin Jenner.
Hoy por hoy la vemos convertida en una auténtica estrella. Ocupa portadas como una celeb de altos vuelos, es una de las musas de Karl Lagerfeld para Chanel y se codea con grandes (y jóvenes promesas) del mundo de la moda y sus mejores amigas son triunfadoras como Gigi Hadid y Belle Hadid (o sea, las hermanas Hadid).
Pero para llegar a esta posición, la chica ha tenido que recorrer mucho camino antes.
Todo comenzó un 3 de noviembre de 1995 cuando una felicísima Kris Jenner daba a luz a la chiquitina de la familia (por aquel entonces, claro) tras contraer matrimonio con Bruce. Su vida comenzó como la de cualquier niña de bien de Calabasas, California. Clases en la escuela de secundaria de Sierra Canyon School hasta 2012, fiestas de pijama con las amigas y un montón de historias más de niña feliz que pronto desembocaron en una necesidad imperiosa: convertirse en una auténtica celeb.
Por eso dejó de estudiar en el cole para hacerlo en su casa. Allí le dijo eso de mamá, quiero ser artista a Kris Jenner (tras graduarse en el año 2014, como buena nena) y fue cuando comenzó a hacerse un hueco entre las celebs del momento.
Con tan sólo 14 años se convirtió en una de las estrellas de Wilhelmina Models, debutando sobre las pasarelas en julio de 2009 y protagonizando una campaña para Forever 21 en el mes de diciembre del mismo año. A partir de ahí, la fama de Kendall subió como la espuma. Kiss, Teen Vogue, Looks, Seventeen, Raine, Elle… todas las revistas del momento se la rifaban y ella siempre estaba estupenda para aparecer en sus primeras páginas.
Pero el salto (grande) lo dio cuando llegó su contrato con The Society Management. Así saltó a la portada de W Magazina y V magazine, desfiló para Marc Jabobs en NY, para Giles Deacon en Londres y para Chanel y Givenchy en París. Nombres que parece que le han abierto las puertas del olimpo de las tops del momento siendo elegida, en julio, por el mismísimo Karl Lagerfeld para desfilar para la casa Chanel en París. ¡Menudo carrerón!
Pero si en el mundo de la moda las cosas le van genial, en la tele no iba a ser menos. Es una de las estrellas (invitadas) del reality Keeping up with The Kardashians y con sus hermanas Kim, Khloé, Kourtney y compañía a Kendall le hemos visto hacer de todo (o casi todo).
En el terreno sentimental, a Kendall no se le concocen muchos novios. Un amigo con derecho a roce en su época colegial (dicen que Julian Brooks le rompió el corazón) y algún que otro rumor de romance con Harry Styles o Justin Bieber. Pero poco más. Ella prefiere juntarse con sus amigas, como Cara Delevingne o Hailey Baldwin, con las que hace temblar los cimientos de la ciudad en la que se encuentren.