Kiko Rivera, nacido el 9 de febrero de 1984 en Sevilla, es fruto de la unión de dos mitos hispánicos (un tópico español hecho realidad). Torero y tonadillera, pero no cualquier torero y cualquier tonadillera: el gran diestro Paquirri y la coplera andaluza, Isabel Pantoja. Kiko apenas conoció a su padre pues sólo tenía 7 meses cuando Paquirri, en esa ya célebre corrida en la plaza de toros de Pozoblanco en Córdoba, fue herido de muerte por el famoso astado Avispado.
Acostumbrado desde mayor a ser objeto de la atención de la prensa, las primeras imágenes que se conservan de Kiko Rivera se tomaron en la misma clínica donde nació. En ellas aparece junto a su madre aún convaleciente y su padre y hermanastros (hijos de Carmiña Ordoñez alrededor). Y desde entonces su aparición en las portadas de las revistas del corazón no han cesado, avivando la mecha de su fama ¿Quién no recuerda la sonada aparición de Paquirrín en brazos de su madre, cuando Isabel Pantoja reapareció en un escenario tras la muerte de su marido? Todos sus cumpleaños, sus primeros ligues, sus experiencias profesionales… Son documentos gráficos que forman parte de su historia y por extensión de la historia de España.
Carrera profesional
Kiko Rivera ha pasado por varias y distintas profesiones (todas y cada una de ámbitos muy distintos) hasta dar con la actual: ser DJ. Hizo las pruebas para poder ingresar en las categorías inferiores del Real Madrid debido a la relación con su familia, trabajó en una asesoría, fue relaciones públicas, hizo un anuncio de muebles, ha realizado varios cameos en el cine…
El salto televisivo llegaría después (sus grandes momentos) con la participación en Desmontando a Kiko, El club de la comedia, ¡Qué más quisiera yo!, Lo que deberías saber de mí, Pánico en el plató o Supervivientes o su colaboración en Torrente 4. Con todo ello su imagen y repercusión ha llegado a alcanzar el nivel de fenómeno mediático.
Como DJ lleva desde 2012 cuando se dio a conocer con el single Quitate el top. Desde ese momento su número de fans no ha dejado de crecer (algo que le ha llevado, por consiguiente, a aumentar la cuantía de su caché).
Vida Sentimental
Que todas y cada una de las relaciones que ha tenido Kiko Rivera se hayan hecho públicas era algo que se suponía evidente. Sara, Saray y Alba (entre 2004 y 2006 fueron sus novias consecutivas) figuran entre las primeras novias que tuvo el primogénito de la Pantoja.
Con Noelía Cortés tendría su primera relación duradera. Comenzaron a salir en 2005 y su historia de amor duró un año y medio. Fue la primera ex del DJ que salió en la portada de la revista Interviú. Luego vendría Tamara García quien llegaría a sufrir un aborto del hijo que esperaban. Su siguiente novia fue Techi con la que apenas estuvo 7 meses, pero que será recordada por las fotos de la pareja en Semana Santa.
A Jessica Bueno la conoció en el programa Supervivientes, pero no sería hasta su finalización cuando comenzarían una relación estable que culmanaría en embarazo (tristemente no llegó al final). Sin embargo y unido a que la la sevillana contaba con el beneplácito de la familia Pantoja, de nuevo se quedó embarazada. Todo hacía pensar que Jessica Bueno se convertiría en la chica que haría sentar la cabeza del aclamado DJ y más aún cuando nació su primer hijo Francisco. Pero tras más de una crisis, la pareja, finalmente, rompió.
La estabilidad llegaría a la vida de Kiko Rivera (para quedarse) con Irene Rosales. La pareja tuvo su primera hija en común en 2015. Ana. que asi la llamaron fue, sin duda, una niña muy esperada por su abuela paterna Isabel Pantoja que no acababa de acostumbrarse a tener lejos a su primer nieto por tener la custodia su madre Jessica Bueno. Tras la hija, llegaría la boda y un año más tarde contrajeron matrimonio en Sevilla. En 2018 la pareja tuvo a su segunda hija en común, Carlota.
Momento amargo
Uno de los golpes más dificiles, o sino el que más, que ha sufrido Kiko Rivera fue la condena de su madre y su posterior ingreso en prisión que tuvo lugar en 2014. La tonadillera fue condenada a dos años de prisión por blanqueo de capitales. Pena que cumplió hasta su salida en 2016. Durante su encierro, Kiko no cesó en mostrar su tristeza al hablar sobre el duro momento que estaba atravesando. Todos recordaremos la primera felicitación de Navidad que la cantante mandó desde prisión y que su hijo difundió por las redes sociales.
La transformación de Kiko Rivera
2018 ha sido un año que quedará marcado en la vida de Paquirrín. Tras someterse a una operación en la que le colocaban una banda gástrica para que le ayudase a adelgazar, el cambio físico que ha experimentó fue impresionante (llegó a perder 44 kilos). Sumando, además, haberse comprometido a dejar de fumar y a empezar una exigente dieta acompañada con mucho ejercicio físico, es decir, un cambio radical hacia una nueva vida saludable.
A pesar del nuevo rumbo que el pinchadiscos dió a su vida, problemas derivados por la banda gástrica, unido con una crisis de ansiedad provocado por la presión de medática y la exigencia de su profesión, desembocaron en una depresión para el primogénito de Isabel Pantoja. El resultado fue que Kiko Rivera cerró su cuenta en las redes sociales e ingresó en una clínica de Barcelona para solucionar su problema de salud.
Fotos: Gtres
