Kristen Stewart nació el 9 de abril de 1990 en Los Ángeles y, en ese mismo momento y antes de que tuviese uso de razón, el cine entró en su vida. Y es que su padre, John Stewart, es un conocido director y productor de televisión que trabajó muchos años para la Fox y su madre, Jules Mann, guionista. Kristen tiene tres hermanos: Cameron, Taylor y Dana. Fue a los nueve años, durante la función de Navidad del colegio, cuando un agente se fijó en ella y le propuso a sus padres presentarla a audiciones. Desde entonces, y a pesar de que ha afirmado en muchas ocasiones que nunca se planteó ser actriz porque pensaba que su sitio estaba detrás de las cámaras, la timida de Kristen Stewart no ha parado de interpretar otras vidas.
Su primera película fue Tritón de Disney, en 1999. Pero no fue hasta 2002, con su papel de la hija diabética de Jodie Foster en La habitación del pánico cuando Kristen obtuvo su primera nominación a los Premios Young Artist. La segunda vendría un año después, con Cold Creek Manor. Quedaba demostrado el talento de una joven Kristen que, de momento, no había dado el salto a la fama y maduraba sin prisa pero sin pausa en filmes indies como The Cake Eaters o Speak, con las que se ganó el reconocimiento de la crítica.
Entonces llegó Crepúsculo, la saga de histororias vampíricas y hombres lobo que la catapultó como estrella de fama mundial. Y es que, gracias a su papel de Bella, Kristen se llevó el Premio BAFTA a Estrella Emergente, fue nombrada la actriz mejor pagada de Hollywood por la revista Forbes y conoció a Robert Pattinson, con el que mantuvo una relación sentimental desde 2009 y hasta 2012, cuando unas fotos de la revista Us Weekly en las que Kristen aparecía en actitud cariñosa con Rupert Sanders, padre de familia y director de Blancanieves y el Cazador (donde la actriz californiana dio vida a Blancanieves), provocaron una ruptura pública en la que Kristen llegó incluso a pedir perdón por su infidelidad en un comunicado. Antes de Robert, estuvo saliendo con el también actor Michel Angarano.
Actualmente, y superada su etapa adolescente de la saga vampírica, Kristen Stewart se ha reinventado como actriz gracias a su trabajo en la aclamada On the road (dirigida por Walter Salles y producida por Francis Ford Coppola), donde interpreta a una de las figuras femeninas más importantes de la Generación Beat y que optó a la Palma de Oro de Cannes. Esta película supuso otro punto de inflexión en su carrera, a partir del cual Kristen no ha parado de crecer a todos los niveles hasta llegar a estrenarse como directora de videoclips.
Aunque su gran premio como actriz no llegaría hasta el 2015, cuando se convirtió en la primera mujer estaodunidense en ganar un premio César del cine francés por su papel en Sils Maria, donde comparte protagonismo con Juliette Binoche.
Fue 2015 el año el más prolífico de su carrera (se convirtió además en musa de Woody Allen), y el año en el que se convirtió en noticia por hablar públicamente de su sexualidad. Y es que muchas fueron las especulaciones acerca de su posible homosexualidad a raíz de la publicación de una serie de fotos con su ex asistiente, Alicia Cargile.
Finalmente, la madre de la artista confirmaba un romance que llegaba a su fin poco después. “Kristen está muy ocupada ahora mismo y no tiene tiempo de tener una relación seria. Las dos han decidido de mutuo acuerdo romper, pero ha sido una ruptura amistosa. Se quieren mucho y será así siempre. Pero Alicia no quiere ser parte de su ajetreada vida. Ellas han llegado a un acuerdo de que son la persona adecuada la una para la otra, pero en el tiempo equivocado”, contaba una fuente cercana a la pareja a Hollywood Life. Tras ello, la prensa le atribuiría otras relaciones con las cantantes Lyndsey Gunnulfsen o SoKo.
Pero no todo es cine o relaciones sentimentales fallidas en la vida de Kristen. También ha sido imagen de la fragancia Florabotánica de Balenciaga y se ha convertido en musa de diseñadores como Karl Lagerfeld, Reem Acra o Stella McCartney. Y es que su belleza fría, sumada a un estilo muy personal inspirado en el punk de los setenta y en un romanticismo melancólico y soñador no solo enamora a la gran pantalla.
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