Siempre tendente al exceso y la desmesura, la escritora Lucía Etxebarría ha desarrollado una carrera repleta de éxitos y también de polémicas. Ganadora del Premio Nadal con Beatriz y los cuerpos celestes y del Planeta con Un milagro en equilibrio, su obra ha sido traducida a numerosos idiomas y ha vendido miles de libros. Pero, a la vez, ha alimentado la controversia por su tendencia a lo que ella denomina intertextualidad y otros entienden como plagio. Su novela Amor, curiosidad, prozac y dudas contenía frases enteritas de la exitosa Nación Prozac de la estadounidense Elizabeth Wurtzel. Y en su poemario Estación de infierno hizo un uso abundantísimo de versos del poeta Antonio Colinas, que con gran elegancia pasó de todo y sugirió al público lector que mejor se solazase con sus propios versos en vez de con la copia que había perpretado la Etxebarría.
Pero polémicas literarias aparte, Lucía Etxebarría se convierte en 2013 en personaje de reality y provoca un verdadero huracán mediático. Entra en el programa de Tele 5 Campamento de verano junto a celebridades del mundo rosa y la televisión: Olvido Hormigos, Karmele Marchante, Montalvo… Lo hace, según asegura, porque tiene deudas a las que le es preciso hacer frente cuanto antes. Dura escasamente diez días en ese campamento de verano, donde protagoniza escenas de histeria, enfrentamientos y todo tipo de incidentes. Una vez fuera, acude a ser entrevistada en el programa Sálvame de Luxe. Habiendo hecho caja pertinentemente, mediante twitter y otras vías comienza a despotricar contra el reality en el que ha participiado y asegura que se ha sentido acosada. No contenta con ello presenta en el juzgado de instrucción número 3 de Villajoyosa una denuncia por amenazas e injurias contra varios de sus compañeros de programa.
