Es la pareja y complemento ideal de Alaska. Derrochador, excesivo y cachondo, ha enamorado a la chavalería desde el reality Alaska y Mario, que da cuenta de la vida cotidiana del gran matrimonio del pop.
Mario es periodista y ha trabajado para El País de las Tentaciones, Vanidad, Rolling Stone… Pero fue en su época en el departamento de promoción del sello Subterfuge cuando conoció a Alaska (Olvi como él dice). Corría el año 1999 y Alaska estaba lanzando su nuevo proyecto musical, Fangoria. Se conocieron, se enamoraron al instante y se fueron a Las Vegas a casarse. Él lo hizo vestido de peculiar Elvis (como mandan los cánones) y en cuanto a la validez del enlace, poca. Sólo en el estado de Nevada, vamos.
Volvieron y Mario comenzó a hacerse realmente popular. Se le conocía ya en el mundillo de la farándula como representante de artistas (Leonor Watling, Elsa Pataky, Dover…) pero le faltaba subirse a los escenarios a hacer el ganso. Con que, ni corto ni perezoso, montó 2004 en las Nancys Rubias, un grupo de aires warholianos con mucho de parodia en el que cual da rienda suelta a su concepto del pop y el rock. Las Nancys Rubias eran, originalmente Susie Pop (La Verdadera Nancy Rubia –que se suicidó en 2005 arrojándose desde el Viaducto madrileño-), Marta Vaquerizo (Nancy O –hermana de Mario-), Juan Pedro (Nancy Travesti) y Miguel (Nancy Reagan). Mario se autodenomina Nancy Anoréxica.
Poco a poco el mundo fija su mirada en Mario Vaquerizo y cuando MTV le convierte en coprotagonista de su propio reality el fenómeno Mario se dispara. Lo mismo le quieren para pinchar en una sofisticada gala de Vogue que en un programa infantil o en las fiestas de un pueblo de Soria. Una de sus últimas aventuras profesionales es la biografía de Fabio McNamara: Fabiografía.
Mario Vaquerizo ha transmitido en televisión y reportajes de prensa una devoción absoluta por Alaska, su mujer, aunque (a la vez) gusta de provocar jugando con cierto equívoco afeminamiento.
Fotos: Gtres
