Megan Fox es una de las actrices más sensuales del Hollywood actual. Su corta pero exitosa carrera le ha permitido ser ya protagonista de varios hits de tipo comercial. La saga Transformers es la que ha hecho realmente conocida a Megan pero Jennifer’s Body, Nueva York para principiantes, Si fuera fácil, Quiero ser superfamosa o Whore pertenecen a su lista de filmes.
Como estrella, ha nacido en un momento en el que la competencia es enorme y los actores deben demostrar sobrada solvencia para no ser olvidados ante la aparición de nuevas generaciones que pisan fuerte. En 2014, tras un tiempo un tanto apartada del negocio, Megan regresó como protagonista de Las tortugas Ninja.
Inició su carrera en 2001 con diversos papeles menores no muy reseñables. En Los Ángeles consiguió aparecer en Aventura en las Bahamas, un film lanzado directamente a vídeo y protagonizado por las famosas gemelas Olsen. En 2002 obtuvo un papel fijo en la serie de televisión Ocean Ave. Posteriormente interpretó personajes en otras ficciones de la pequeña pantalla tales como Dos hombres y medio o The Help. Dos años más tarde participó en la serie de tres temporadas Hope and Faith (protagonizada por la famosa presentadora de la televisión norteamericana, Kelly Ripa). Ser seleccionada en 2006 para el papel de Mikaela Banes en Transformers de Michael Bay fue su gran salto a la fama y a la popularidad. La saga es una de las exitosas en el box-office.
Fox ha sido comparada con otras actrices sexys como Angelina Jolie. Recuerda posiblemente a la pareja de Brad Pitt por su mirada penetrante, su belleza, su delgadez o sus tatuajes. En 2012 eliminó el tattoo que lucía con la cara de Marilyn Monroe. Ello fue una experiencia que la actriz ha descrito posteriormente como traumática y dolorosa. Ha asegurado además en diversas ocasiones que muchos amigos ya le advertían de los peligros que tiene hacerse un tatuaje siendo tan joven -se inició en ello a los 19 años-. Hoy se sitúa en la postura de los anti-tatuajes.
Los padres de Megan se divorciaron cuando ella era una niña. Pasó su infancia junto a su madre y el nuevo marido de su madre. Con sólo cinco años empezó a tomar clases de interpretación y de baile. Tiempo después, ya en su adolescencia, se mudó al estado de Florida. Ahí terminó sus estudios, empezó a ejercer de modelo y ganó diversos concursos de belleza. De esos años, la actriz tiene un recuerdo agridulce. De hecho, ha reconocido haber sufrido bullying en el colegio así como haber tenido únicamente una buena amiga. Por suerte, eso ya pasó y hoy es una de las más grandes bellezas del cine. A los 17 años volvió a cambiar de residencia fijándola en esta ocasión en la meca del cine.
Seguida ampliamente en las redes sociales (supera la barrera de los 50 millones de fans en Facebook), su vida está también en el ojo del huracán de los medios. Su marido es el actor y productor Brian Austin Green, con el que mantiene una relación desde 2004. Su relación ha tenido altibajos y ceses temporales. Tienen dos hijos: Noah Shannon (2012) y Bodhi Ransom (2014). En el pasado fue pareja del actor David Gallagher (Siete en el paraíso).
Foto: Gtres