Heredera del imperio hotelero Hilton, Paris es una niña rica que se ha dedicado toda su vida a hacer lo que le ha dado la gana. Y a que el mundo sepa lo que hace, ya que la multimillonaria rubia es una exhibicionista compulsiva.
Se crió en el lujazo más absoluto: que si una suite del Waldorf-Astoria, que si una mansión en Beverly Hills, que si una casita de verano en Los Hamptons. Sus amigas de infancia son Nicole Ritchie y Kim Kardashian. Fue a los mejores colegio y, apuntando maneras, ya en 1999 es expulsada de uno de ellos por violar las normas disciplinarias de la institución.
Se hizo famosa con el reality The simple life, que protagonizó junto a su buena amiga Nicole Ritchie, pero antes de eso ya era conocida. Antes de eso, por ejemplo, ya había circulado un vídeo de altísimo contenido sexual que grabó con un noviete y que, cómo no, acabó siendo difundido en la red.
Y es que a la buena de Paris le gusta la juerga y el exceso. De hecho, ha tenido numerosos encontronazos con la ley. La detuvieron en 2006 por conducir borracha y, como reincidió, acabó siendo condenada a arresto domiciliario y a llevar un dispositivo electrónico de control. Paris Hilton se lo tomó a cachondeo y se hizo unas fotos sexis con el dispositivo amarrado a su tobillo. Viendo que no se corregía y que seguía saltándose la libertad provisional a la torera, un juez la envía a prisión. Ella llora y grita en la sala de juicios pero, finalmente, acaba en la trena durante un breve espacio de tiempo.
También ha sido detenida en varias ocasiones por fumar marihuana. Y también, en 2010, por llevar un poquito de cocaína en el bolso. Se declara culpable, pone cara de niña buena y logra que el fiscal reduzca la petición de condena a servicios sociales. Le advierten que la próxima vez se chupará un año de cárcel. Ni caso: en septiembre de ese mismo 2010 la pillan en Tokyo con droga. Se libra de la cárcel por los pelos y las autoridades niponas se limitan a mandarla de vuelta a casa. A todo esto, Paris tiene el suficiente morro como para acusar a su ex amiga y ex compañera de correrías Lindsay Lohan de ser una drogadicta.
En el tema novios, Paris también es amante del jaleo. En 2002 estuvo con el modelo Jason Shaw. En 2003, con el cantante Nick Carter. En 2005, con Paris Latsis, un millonetis. Ese mismo año, con Stavros Niarchos III, otro chaval forrado. Por no extendernos, luego vinieron: Benji Madden (guitarrista del grupo Good Charlotte), Doug Reinhardt (uno del reality The hills), Cy Waits (dueño de discotecones en Las Vegas). Una de sus últimas conquistas ha sido el modelo River Viiperi, un chaval español que la paseó por su Ibiza natal, hasta que llegó la ruptura.