La que fuera Spice Girl pija reconvertida luego en supermaestra de estilo y clase es todavía recordada en nuestro país por una frase que pronunció cuando su marido, David Beckham, jugaba en el Real Madrid: “España huele a ajo”. Así se ganó nuestro cariño y tal vez por eso a la opinión pública española le pareció razonablemente bien que, durante su estancia en Madrid, David Beckhan aprovechase para trajinarse a todo lo que se moviera (tal y como desveló su propio guardaespaldas en prensa y televisión).
Pero empecemos por el principio: Vicky Beckham nació con el nombre de Victoria Caroline Adams en una localidad del condado de Essex: Harlow. Es la mayor de tres hermanos. Su padre, Anthony, es ingeniero electrónico; su madre, ama de casa. La familia, suficientemente pudiente como para que la niña haya podido ir por la vida presumiendo de exquisita.
La pequeña Victoria tiene clarísimo que quiere llegar a ser famosa y triunfar de un modo u otro. El primer chasco se lo lleva en la academia a la que acude para aprender a bailar y cantar: se ríen de ella por paticorta y feúcha. Si hubieran sabido en quién se iba a convertir. De cualquier modo, a Vicky no se le da nada mal moverse en el escenario y darle al cante así que pronto se integra en un grupo de chicas adolescentes llamado Persuassion. Pero la cosa no le convence y sigue presentándose a pruebas a ver si hay suerte y sale algo mejor. Y en 1994 suena la flauta: la escogen para formar parte de las Spice Girls, una banda de chicas que con su primer sencillo Wannabe logran un éxito inmediato. Se trata de un grupo con cinco jovencitas que representan cada cual un papel: junto a Victoria (que ejerce de pija) están Melanie C (la Spice deportista), , Geri Halliwell (la pelirroja sexy), Emma Burton (Baby Spice) y Mel B (la exótica y salvaje).
El grupo se convierte en un fenómeno global hasta el punto de que no hay evento internacional en el que no aparezcan. Hasta interpretan un dueto con el pobre Luciano Pavarotti, al que liaban para todo y, en este caso, convencieron con el argumento de la causa justa (fue en un concierto a favor de Liberia).
Durante su primera época como Spice Girl sale con el actor Corey Haim. Asegura Corey que Vicky le ponía como una moto por su modo de besar, besos como de ratona (el símil es de Corey). También confesó que siempre anduvo mosca y sospechó de posibles infidelidades por parte de Vicky. En 2010 Corey Haim muere por sobredosis.
Geri es la primera que se larga del grupo en el año 2000. El resto de la banda continúa en activo sin demasiadas ganas, se retira cada una a lo suyo y en 2007 regresan en una de esas giras de despedida y cierre que sirven para hacer caja.
A partir de 2000 prueba suerte en solitario como cantante pero su carrera no llega a cuajar.
Su verdadero exitazo es casarse con David Beckham, con quien forma una pareja atractiva y sofisticada, que se exhibe en ropa interior en campañas de publicidad o luciendo ropa extremadamente cool en galas de altura. Vicky conoce a Beckham en 1997, se compromete en 1998 y se casan en 1999. Cuatro son los hijos que han tenido en común: Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper.
El matrimonio logra transmitir a la opinión pública una imagen de pareja perfecta que se va al garete cuando David Beckham ficha por el Real Madrid en el 2003. El futbolista viene a vivir a España y, en principio, ella está dispuesta a seguirle pero la realidad es que acaban llevando vidas separadas. Tal vez la peste a ajo es lo que le aleja de su marido pero el caso es que este aprovecha su estancia en España para tener una serie de devaneos sentimentales que pronto son aireados por su personal de seguridad. Se habla de rolletes de una noche con una legión de camareras de bares de copas de Madrid e, incluso, de un breve escarceo con Ana Obregón. En una de sus visitas a España, Vicky coincide en un gimnasio con Ana y tienen una bronca en la que Vicky a punto está de tirar de los pelos a la española.
Aunque la infidelidad más sonada es la que protagoniza David Beckham con Rebeca Loos, asistente personal del futbolista. Rebeca aireó públicamente los detalles de su relación sentimental y dejó a Vicky a los pies de los caballos. Sin embargo, el matrimonio permaneció firme y hasta hoy y, según la propia Victoria, jamás ha pasado por su cabeza la posibilidad del divorcio.
La temporada española termina para David Beckham, pelillos a la mar y la pareja vuelve a mostrarse tan enamorada como siempre.
Finiquitada su etapa de cantante, Victoria se dedica ahora al mundo de la moda. Tiene su propia firma y ha logrado un importante reconocimiento. Actualmente Victoria Beckham produce unas 5.000 prendas anuales que se venden en 300 tiendas de todo el mundo y cuenta entre sus clientas con celebritys como Sarah Jessica Parker, Beyonce, Eva Longoria, Madonna o Jennifer Lopez.
