Conocíamos a Anna Paquin en 1993 gracias a la película El piano, por la cual recibió el Oscar a la Mejor actriz de reparto, siendo una de las intérpretes más jóvenes de la historia en alcanzar tal galardón. Desarrolló después una fructífera carrera (de X-Men a a serie True Blood) pero hace dos años la actriz desapareció de las pantallas. Su reaparición reciente en una alfombra roja, sonriente pero con dificultades para caminar y en el habla, impactó a la prensa.
Sucedió en Nueva York con motivo de la presentación de su nueva pelicula A Bit of Light.
“No ha sido fácil”, aseguró la intérprete a los medios, sin especificar el problema de salud que la persigue desde hace tiempo. Según la revista People, personas cercanas a la oscarizada actriz confían en que se recupere por completo pero de momento, la intérprete de 41 años no lo está pasando nada bien.
Su próximo proyecto
A bit of light es la nueva película de la actriz dirigida por su marido, el también actor Stephen Moyer. En ella, Paquin interpreta a Ella, una alcohólica que está viviendo un duro proceso de rehabilitación y cuyas circunstancias vitales le obligan a volver a vivir con su padre.
Sus hijas están bajo el cuidado de su exesposo y su nueva pareja Bethan (Pippa Bennett-Warner). Atrapada en la culpa, una amistad improbable con Neil le abre los ojos para asumir la responsabilidad y hacer los cambios que necesita hacer.
Su relación con Stephen Moyer
Filmando True Blood, que se ambienta en el sur de Estados Unidos y donde pululan vampiros, hombres lobo, cambiaformas, hadas y brujas, encontró el amor.
Comenzó una relación con su compañero de reparto, Stephen Moyer, quien interpretaba al vampiro Bill. Su historia de amor saltó de la pantalla a la realidad y se casaron en el año 2010 en Malibú. En 2012 tuvieron a sus dos hijas, las mellizas, Charlie y Poppy.
La evolución de Anna Paquin
En 1991 Anna acudía a la audición de la película El Piano para acompañar a su hermana, pero finalmente fue ella la elegida para el papel por delante de más de 1000 niñas actrices. Como hemos comentado, esta película le valió un Óscar a la mejor actriz de reparto con tan solo once años, lo que la convirtió en la segunda ganadora de un Óscar más joven de la historia, solo por detrás de Tatum O’Neal.
Anna siguió trabajando en cine en producciones como Jane Eyre, Fly Away Home o Amistad, de Steven Spielberg. Después vendrían papeles en cintas independientes, como Hurlyburly, A Walk On The Moon o Destinos cruzados, pero no fue hasta que consiguió el papel de Pícara en la película X-Men (2000) cuando obtuvo nuevamente el reconocimiento mundial.
Tras grabar X-Men se puso a las órdenes de Cameron Crowe en la aplaudidísima Casi famosos e incluso se trasladó a España para grabar a las órdenes de Jaume Balagueró en la cinta de terror Darkness.
En 2007 se convertía en la protagonista de la serie creada por Alan Ball para la HBO True Blood, la adaptación de las de novelas Southern Vampire de Charlaine Harris. La serie le hizo ganar su primer Globo de Oro, así como una nominación a los SAG, posicionándose como una de las actrices mejor pagadas de la televisión.
Desde su presencia en El irlandés (2019) de Martin Scorsese y la quinta temporada de la serie The Affair, los últimos papeles de la actriz han sido en la miniserie de true crime A Friend of the Family y la película de superación Espíritu libre, pero únicamente en roles secundarios.