Vuelve Meg Ryan (con David Duchovny)

Fue la reina de la comedia en los 90 y, más de dos décadas después, vuelve para reclamar su trono. La ex Novia de América quiere un last dance.

Meg Ryan formaba parte de la historia reciente de Hollywood y sus últimos años habían venido marcados por su nuevo aspecto, más que por sus trabajos en cine o televisión. Hasta ahora.

La actriz quiere volver a la senda del éxito y para lograrlo se ha buscado a otro mito de los 90 como David Duchovny, aunque el alter ego de Mulder sí ha tenido más continuidad interpretativa y más éxito en el nuevo siglo.

Eso sí, que nadie piense que a Meg Ryan le ha faltado para comer, pues en su época amasó una fortuna que ahora se estima en 85 millones de dólares, según Celebrity Net Worth.

En tal caso, ¿por qué vuelve? Porque quiere. Desde 2009, tras su papel en Atrapado en el Amor, la actriz no ha vuelto a tener un papel protagonista y parece que lo echa de menos. Y eso que en 2015 se puso tras las cámaras para rodar Ithaca, una cinta independiente en la que tuvo un breve papel en el que, cosas de ser la jefa y tener contactos, se reencontró con Tom Hanks. De paso, coló a su hijo Jack Quaid, antes de ser mundialmente conocido como Hughie gracias a The Boys. 

Ocho años más tarde, vuelve a los cines de la mano de Lo que ocurre más tarde (What Happens Later). A priori, y a pesar de sus dos conocidos protagonistas, una cinta independiente en la que una pareja, ambos con más de 60 años, se reencuentra en el aeropuerto, donde quedan recluidos tras ser cancelados sus vuelos por una tormenta. La espera juntos les hará recordar la conexión que tenían y les hará replantearse muchas preguntas, obviamente, condicionadas a la edad y la condición de cada uno en ese momento.

Una premisa muy interesante que no esquiva la realidad del paso del tiempo y que apunta a explotar muy bien las ventajas de tener dos mitos del cine de los 90, sin obviar que ya no son los mitos que eran antaño. Además, el presupuesto de la película ha sido de 3 millones de dólares, así que mal se tiene quedar para no recuperar lo invertido.